Pasión en Córdoba
El Puente de Miraflores, veinte años de un paisaje efímero para la Semana Santa de Córdoba
Desde 2005, las cofradías tuvieron que usarlo por distintas obras en el Puente Romano y la Ribera
Salud Aguilar, cofrade de la Vera-Cruz: «La decisión de cambiar al Domingo de Ramos de Córdoba fue acertada porque seguimos creciendo»

La pequeña historia de la Semana Santa de Córdoba es también un recorrido por los nuevos paisajes que se incorporan a los lugares por los que discurren las hermandades. Hace veinte años llegó un lugar que ayudó mucho a las cofradías y que al cabo del tiempo desapareció para apenas volver.
Es el Puente de Miraflores, que une la zona del mismo nombre con la Cruz del Rastro. Desde los años 30, las cofradías con sede en la orilla izquierda del Guadalquivir utilizaban para llegar a la zona histórica de la ciudad el Puente Romano.
El Amor fue alguna vez por el de San Rafael, pero lo habitual era el puente viejo, porque además tampoco había muchas alternativas. En 2003 se inauguró el nuevo puente de Miraflores que tenía que dar descanso al Puente Romano, hasta entonces usado incluso para el tráfico rodado.
Poco después comenzaron las obras de restauración y el viejo paso del Guadalquivir tendría que dejar de usarse. El puente de Miraflores fue entonces la alternativa que usaron las hermandades. Lo estrenó el Cristo del Amor en octubre de 2005, en la procesión extraordinaria por las bodas de oro de su hermandad.
En los años siguientes el Amor, la Vera-Cruz y el Descendimiento debían usarlo para ir al Centro y regresar, en unos años en que su recorrido también que tenía que ser más largo, sobre todo a la vuelta: las tres regresaban por Conde y Luque y Deanes hacia la Catedral y después debían recorrer la Ribera para buscar Miraflores.
Obras
En 2008 el Puente Romano, ya con el famoso granito rosa, volvió a recibir a las hermandades, pero ellas ya habían apreciado que Miraflores daba una vía directa a la carrera oficial de entonces, hacia la calle de la Feria. El Amor y la Vera-Cruz siguieron utilizándolo a la ida.
Las obras continuaron y el puente seguía siendo necesario. Durante los trabajos en la Ribera esta zona no estaba transitable y también era una opción, por ejemplo para el Descendimiento, que llegaba directamente hacia la Cruz del Rastro.
Fue precisamente la del Viernes Santo la última cofradía en pasar por el Puente de Miraflores en Semana Santa, el Viernes Santo de 2013. O la última que tendría que haberlo hecho, porque aquel año llovió. Sí fue por allí, junto al Cristo del Amor, el 14 de septiembre de ese año, para el Vía Crucis Magno. El Puente Romano estuvo cortado.
Con la nueva carrera oficial, el Puente de Miraflores casi desapareció, y sólo se usó en la magna de 2019
A partir de los años siguientes, Miraflores desapareció de la Semana Santa, aunque no para las procesiones: en 2019, para la magna 'Por tu cruz redimiste al mundo', cruzaron por allí los Nazarenos de Priego de Córdoba y Aguilar para alargar su camino y llegar más tarde por el Romano. Con la llegada de la nueva carrera oficial no ha tenido uso.
Un último capítulo pudo haberse escrito el Domingo de Ramos de 2025, cuando la hermandad de la Vera-Cruz llegó a anunciar, de acuerdo con la Agrupación de Cofradías, que volvería por allí tras pasar por el Potro. Se buscaba evitar el retraso generado por la lluvia de las primeras horas de la tarde, pero finalmente no fue necesario.
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