El obispo alerta de la incitación a la pornografía en los jóvenes: «Estamos creando monstruos»

Sucede esto porque «el que siembra vientos, recoge tempestades», se lamentó, no sin recordar que «la sexualidad es el lenguaje precioso del amor. Pero cuando la sexualidad se convierte en una bomba, explota y hay que atenerse a las heridas».

El obispo animó a todos los presentes, en sus distintos puestos en la vida, a ser «constructores de paz y bienestar y progreso en todos los sectores, no sólo en el Producto Interior Bruto y ha ido perdiendo la conciencia en el sentido de la persona y de los derechos humanos».

En este punto subrayó que la nuestra es «una sociedad en la que abortar cada vez es más fácil, en la que poder matar al que tiene una vida que consideramos no muy saludable porque es más barato. Esto no es progreso». Incidió en que hay que buscar «el progreso armónico de todos los aspectos».

Animó a mirar a la Virgen de la Fuensanta, que se dejó llevar por la gracia de Dios sin ninguna duda y sin ninguna negativa. Alentó a buscar el camino de la santidad. Pidió a la Virgen que «nos traiga a Córdoba y a sus habitantes la atención a los pobres y necesitados, que haberlos haylos, y el crecimiento sea armónico».

Aseguró que «Dios juega a nuestro favor», en la misa celebrada a las diez y media de la mañana en el santuario por la Natividad de la Virgen. Se refirió a las calamidades y contrariedades: «Acabamos de salir de la pandemia, no del todo, y nos vemos inmersos en una guerra, pero una guerra mundial, como dijo el Papa. Es una guerra de energía, que repercute en la cesta de la compra y en el día a día».

Monseñor Fernández tuvo al comienzo de su intervención palabras de recuerdo para el anterior párroco del santuario, Antonio Jesús Morales, y contó una anécdota. Que en su nuevo despacho en el Vaticano le aguardaba una foto de la Virgen de la Fuensanta.

Y también recibió a quien desde hace poco más de una semana ocupa su cargo y está viviendo las fiestas de la Fuensanta, Ignacio Sierra. Recordó también que el Cabildo Catedralicio ha sufragado la conclusión del paso de la Virgen, en el que procesionó la noche del mércoles. A su juicio, se trata de «uno de los más bonitos que hay en Córdoba».

A la eucaristía, repleta de devotos, acudieron la primera teniente de alcalde, Isabel Albás, y Salvador Fuentes, teniente de alcalde de Hacienda, junto a la concejala de Promoción, Marián Aguilar, entre otros. También asistieron concejales de Vox, Paula Badanellli y Rafael Saco, así como Olga Caballero, presidenta de la Agrupación de Hermandades y Cofradías.

La eucaristía estuvo concelebrada por el Cabildo Catedral, con la presencia del nuevo párroco, Ignacio Sierra. El acompañamiento musical lo puso el cuarteto de cámara del Cabildo, con órgano y dirección de Clemente Mata.