El Obispado interviene en la Salud de Puerta Nueva de Córdoba y destituye al hermano mayor

El texto suspende toda la actividad de la corporación, con reglas aprobadas 'ad experimentum', y a excepción de la estación de penitencia del Señor de la Salud en la noche del Jueves de Pasión. No podrá salir la Virgen de Regla, como estaba previsto para este año por primera vez.

El escrito detalla una larga serie de reconvenciones al comportamiento de los ya anteriores dirigentes, que ahora tendrán que entregar toda la documentación, bienes, enseres y libros en el Obispado.

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Así, lamentan «el no cumplimiento de de las directrices de la Delegación Diocesana para Hermandades y Cofradías en orden a evitar el intento de hacerse con el control efectivo de la hermandad de Nuestra Señora del Carmen» y «sin cumplir los requisitos exigidos a los grupos de fieles constituidos como prohermandad».

Recuerdan que salieron con nazarenos sin el permiso de la autoridad diocesana y que han buscado en la calle el reconocimiento como cofradía penitencial que todavía no tienen. Por eso censuran «el afán desmedido de ganar un reconocimiento en base a lo meramente externo sin cuidar otros aspectos fundamentales, como evangelización, atención espiritual de los hermanos, actividad caritativa y llevar una vida acorde con las prescripciones canónicas».

La voluntad de fusión con el Carmen, nunca explicitada, pero asumida como tal por la autoridad diocesana habría conseguido que la cofradía resultante estuviera aprobada y agrupada, sin necesidad de terminar con el proceso que se establece para nuevas formaciones

Hay además, dice el Obispado, «denuncias en el ámbito civil y penal por unas supuestas actuaciones irregulares en relación con las reuniones de la junta de gobierno de la hermandad del Carmen».

También aseguran que en las últimas elecciones, celebradas el 14 de octubre de 2024, se incumplió la normativa canónica. Ganó Rafael Cano como único candidato, pero nunca se la ha llegado a confirmar desde entonces. De ahí que se insista en que es hermano mayor en funciones, porque no ha estado aprobado desde entonces.

Este jueves, apenas unas horas antes, el obispo también apartó al ya anterior párroco, Antonio José Ruiz Alcalá, y encomendó su función al rector de San Lorenzo, Rafael Rabasco, en lo que puede interpretarse como una forma de mostrar que no ha cumplido con el deber de controlar la situación.

Un poco antes, la Delegación de Cofradías también impidió la celebración de elecciones en el Carmen al entender que la candidata propuesta, Rosario Morales, buscaba una fusión con la Salud y convertir a ésta en cofradía penitencial sin el permiso de la Diócesis.

El cargo de comisario episcopal que ahora recae en José Ignacio Aguilera es casi inédito en las últimas décadas en Córdoba, en que se han nombrado juntas gestoras, aunque con mayor autonomía. Aguilera pondrá nombrar colaboradores, «atribuyéndoles los cargos que estime convenientes».

Fuera de la estación de penitencia, cualquier otra actividad que quiera promover «se deberá consultar previamente a la autoridad diocesana». Permanecerá en el cargo «hasta que se estime que la normalización de las circunstancias en el seno de la prohermandad aconseje la convocatoria de nuevas elecciones».