Manuel Murillo, presidente de la Agrupación de Cofradías: «Viene mucho turismo a conocer la Semana Santa de Córdoba y no recogemos nada»

Fue hermano mayor de la cofradía del Resucitado, y en su junta de gobierno permanece como vocal de cultura. Es economista y trabaja de gerente en una empresa constructora. En esta entrevista repasa los principales ejes que le ocuparán el mandato.

-¿Por dónde ha empezado a trabajar?

-Ahora mismo el objetivo es la Fuensanta, que es lo más urgente. Y también el tema de los estatutos y poner orden en las vocalías. La mayoría son personas que no han estado trabajando en la Agrupación. Trabajar en ella es completamente distinto a trabajar en una hermandad, y hay que establecer unas prioridades en cada una de las vocalías.

-Durante años las quejas de las hermandades eran que no recibían nada de la ciudad de lo mucho que aportaban con la Semana Santa. Últimamente la del Ayuntamiento se ha intensificado. ¿Trabajará para que se aumenten, cree que las subvenciones son suficientes?

-Entiendo que no es suficiente, pero no solamente en las instituciones públicas, que también, sino en las instituciones privadas. En todo el sector de hostelería, en el sector turístico las hermandades en particular hacen un trabajo increíble y la ciudad está en boca de muchas personas. Viene mucho turismo con el interés de conocer la Semana Santa y no recogemos nada de ello. No digo que haya que establecer cantidades concretas, pero cuando este año se da la desgracia este año de que las hermandades no han estado en la calle ha habido muchas reservas de hostelería y restauración anuladas porque la gente viene a lo que viene. Igual que cuando se llenan lo normal sería contribuir a las necesidades de las hermandades: no sólo económicas, sino en cesiones de espacios. Es difícil encontrar un espacio para hacer una presentación, una reunión. Por ejemplo, para el Congreso Nacional del Hermandades del Resucitado en noviembre hemos solicitado espacios públicos. Vendrán más de 200 personas que se van a hospedar sería interesante tener esos convenios para tener visitas guiadas por Córdoba que nazcan de los hoteles y guías turísticos, que colaboren en estos proyectos de tanta trascendencia. La vocalía de Relaciones Institucionales va a poner en orden estas colaboraciones económicas y convenios particulares con grupos de empresas y de hoteles para que puedan tener una aportación económica que beneficie a las hermandades.

-Para el Espacio Santa Clara, donde estará la futura sede de la Agrupación y el Museo Cofrade, ¿qué calendario maneja el Ayuntamiento?

-Era uno de los ofrecimientos del gobierno municipal para este mandato de cuatro años, por lo menos ceder el centro administrativo. Sería tener la sede de la Agrupación trasladada en este primer mandato. E iniciar toda la puesta en valor del Espacio de Santa Clara para poder tener en el futuro el centro de interpretación con las exposiciones temporales y permanentes.

-Durante este mandato se presupone que llegará un nuevo obispo que suceda a Demetrio Fernández, ¿qué espera?

-No solamente nuevo obispo, es también un nuevo delegado diocesano. Nos lo ha dicho don Pedro (Soldado) en varias ocasiones que uno y otro salen casi a la vez. Entonces yo espero y deseo que continúen las buenas relaciones que tenemos con el Obispado y con el delegado diocesano, sino que si puedan mejorarse, bendito sea. Entiendo que vendrá uno algo más joven. Don Demetrio ha hecho una buena labor evangelizadora en las hermandades, nos ha visitado a todas, igual que ha visitado todos los pueblos de Córdoba. Espero que sea por lo menos lo mismo. Se ha avanzado mucho en la religiosidad popular, porque los obispos se han dado cuenta de la importancia que tienen las hermandades dentro de la Iglesia, los laicos vinculados con la Iglesia. Las hermandades representamos el colectivo mayor de toda la provincia, tenemos un peso importante. Nos hemos convertido en un punto de apoyo, incluso, de la propia Iglesia.

-Uno de los puntos primordiales de su programa son los nuevos estatutos. ¿Propondrá un texto completamente nuevo o una reforma de los actuales, que se aprobaron en el año 2000?

-La intención es rescatar todo el buen trabajo que hizo la anterior junta de gobierno, que son nuevos con respecto a los de 2000 y matizar aquellos aspectos que en realidad no han sido o bien desarrollados o bien interpretados por las hermandades. Porque, al no aprobarse, tiene un motivo: o no se entienden o si se han entendido, no se han cubierto las expectativas. El punto de arranque lo haría desde ahí: este texto hay que trabajarlo con los hermanos mayores, que nos han solicitado tener un papel con mucha más representatividad en la redacción y en la resolución de enmiendas. Me parecía interesante porque los estatutos son dela Agrupación para las hermandades y ellas mismas son las que deben establecer los textos y las mejoras que puede haber. Pero no sólo en los estatutos, sino en los reglamentos, de los que carecemos y de los que tanta necesidad tenemos para la gestión diaria con las hermandades.

-La reforma no consiguió la mayoría precisa en octubre. ¿Ha hablado con los hermanos mayores de lo que pudo provocar que no tuviera respaldo? ¿Qué les disgustaba?

-Tampoco se rechazó el texto, lo que no fue un respaldo como exigen los estatutos: tres quintos del censo completo. Y si hay hermandades que no van a votar, se considera que no están de acuerdo, y eso fue lo que pasó. En una votación con mayoría absoluta o relativa se hubiera aprobado, pero como se pedía el censo completo no se llegó. En lo que no estaban de acuerdo algunos era en la incorporación de las hermandades nuevas. Ahora es el camino y la oportunidad.

-A los delegados de día les dará mayores atribuciones, esa figura no está en los estatutos, pero en la práctica está funcionando los últimos años. ¿Lo propondrá en los estatutos, ¿los incorporará?

-Creo que los estatutos no deberían entrar en eso: entrarían los reglamentos. Si esperamos a desarrollarlo tanto, tanto, tanto, no tenemos documento donde empezar a trabajar. Para eso están las vocalías y la de estación de penitencia tendrá sus atribuciones y su papel en el desarrollo del reglamento.

-¿Los delegados los elegirían las hermandades o la Agrupación?

-Ahora mismo la vocalía de Estación de Penitencia los tiene nombrados ya. Es intención del vocal de Estación de Penitencia empezar a trabajar ya con ellos. Muchos son nombrados por la experiencia ya de todo el devenir de estos años, ha habido personas que han querido continuar y se ha visto con buen agrado el mantenerlos. Creo que funciona bien. Algunos han cambiado, es una forma de ver cómo evolucionan estos meses. Todos trabajan de una manera altruista y deben estar a gusto.

-La carrera oficial no se discute al menos en la estación de penitencia en la Catedral, pero ¿qué cuestiones ve mejorables en su organización?

-En las reuniones nos han reclamado varias cosas: un segundo relevo no obligatorio dentro del Patio de los Naranjos, sobre todo, las hermandades que venían de más lejos. También que se pudiera tocar música en toda la carrera oficial porque entendían que no molestaba. También hablaron de que ya que todas las hermandades no tienen el mismo cortejo, que no todas tuvieran el mismo tiempo de paso por un punto, cosa que parece razonable. Y si se va a incrementar el aforo, que es muy difícil, (a lo mejor cuatro o seis palcos más, 40 ó 100 sillas máximo). A lo mejor se puede en la Ribera a ambos lados del acceso, pero se haría cuando se notara que se había agotado el aforo actual.

-Ya ha entrado en la Agrupación una hermandad de penitencia de la periferia. En rigor no es nuevo porque de gloria están Santo Domingo y Linares. ¿Cree que debería tener un encaje especial diferente a las que residen en el Casco urbano?

-Hasta ahora no he podido hablar con ellos porque esto ha sido justo en la última asamblea previa. La intención no es ser agrupadas para salir en Córdoba, simplemente es por sentirse agrupadas y obtener las ventajas que la Agrupación le puede aportar a la hora de gestionar administrativamente los permisos. No van por lo económico, sino por sentirse partícipes de un proyecto común.

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-¿El sitio de alguna hermandad de la periferia está en la carrera oficial?

-Creo que no es el objetivo porque lo lógico es que la hermandad salga de allí y procesione en su pueblo. Tal y como me han comentado, es poder estar unidas, estar agrupadas por ventajas administrativas, pero no por el hecho de hacer estación de penitencia. Sería extraño venir a hacer la estación de penitencia aquí. ¿Qué te traes el pueblo entero a que te acompañe? No lo sé.

-¿Qué le parece el sistema actual en el que las hermandades pueden impedir la entrada de una cofradía aprobada por la autoridad diocesana? ¿Cree urgente reformar ese punto?

-En los estatutos no aprobados el año pasado se establecía que quiénes éramos las hermandades para no aceptar a una institución que pasa de prohermandad a hermandad con el visto bueno de la autoridad diocesana. Es habitual en otras ciudades que la hermandad aprobada pasa a ser hermandad agrupada.

-En 2019 se planteó una propuesta de reglamento de estación de penitencia que recuperaba las sanciones económicas a las hermandades que incumplen, pero no salió adelante. ¿Es partidario de algo parecido?

-Creo que debemos tener muy claro que esas posibles sanciones económicas no van para repartirlo entre las hermandades, sino a la obra social. Se busca establecer unos criterios y cuando hagas una imprudencia, tengas una penalización porque has molestado a otra hermandad, has hecho algo que ha impedido que entre en su momento. Piense en lo que vale una banda y si hay un retraso originado por la hermandad tienen los contratos firmados unos incrementos del precio en función de horas de más. Y al día siguiente la banda va a tocar en otro lado. Y dentro de ese reglamento lo lógico es que haya un apartado de penalizaciones. Lo suyo es que no se utilicen y que todos respetemos al resto de hermandades que salen ese día.

-¿Le parece bien poner condiciones a las nuevas hermandades para sumarse a la carrera oficial?

-Bueno, si ya las demás las cumplen, las nuevas deben cumplirlas. Si queremos una Semana Santa cada vez mejor, buscando ese sello de calidad como Fiesta de Interés Turístico Internacional se consigue cuando las hermandades tengan unos estándares de calidad igual que el resto de hermandades.

-En los próximos años habrá más cofradías nuevas que se sumen. ¿Cree que en las jornadas actuales hay sitio para recibir más cortejos?

-Habrá que hacerlo, tendremos que plantearnos en cada momento la incorporación y la solicitud de cada una. Una cosa es que entren a la Agrupación y otra que se incorporen a la nómina de hermandades que procesionen en Semana Santa. El paso primero es que entren, siempre que sean no del extrarradio lo normal es que soliciten incorporarse y buscarle el espacio.

-En la posible apertura de otros días, ¿Madrugada, Sábado Santo o ambos?

-Son las propias hermandades las que tienen que solicitar que haya un Sábado Santo y una Madrugada. Cuando haya un consenso, seguro que se abrirá esa puerta. Desde la Agrupación no tiene mucho sentido plantearlo. Cuando veamos esa necesidad se planteará la alternativa.

-¿Mantiene la oferta del Martes Santo a la Presentación al Pueblo o se estudiará de nuevo?

-La Presentación al Pueblo tendrá que volver a solicitar un día. Si ese día encaja y se puede hacer entrará dentro de la nómina del resto de hermandades de ese día. Y si no hubiera encaje buscar una alternativa otro día. Lo primero es que lo vuelvan a solicitar de nuevo, ya que no fue fructífera la anterior ocasión y habrá que escuchar su demanda.

-Hoy la Agrupación tiene una procesión a su cargo, la de la Virgen de la Fuensanta, ¿seguirá siendo así, le parece bien?

-Hay un traslado y una procesión, estamos hablando de dos cosas. Estamos a dos meses vista y ahora hay que organizarla, aunque hay muchas cosas decididas de la anterior junta de gobierno. Hay poco tiempo, pero seguro que habrá algunas novedades porque todo es mejorable y no sólo del día previo, sino en la procesión del día 7 de septiembre.

-¿Cómo se puede actualizar el formato del pregón de la Semana Santa? ¿Qué ideas tiene en mente?

-Hay varias ideas en mente, y, sobre todo, que se hace muy extenso. Es algo que no debe permitirse porque quita la ilusión y las ganas de pregón a los asistentes. Es el aldabonazo de inicio de las salidas procesionales y nos tenemos que quedar con ganas. Tiene que ser un pregón bastante más corto, un acto que no se extiendan tanto la presentación y los actos previos y posterior al pregón. Ese formato es agotador porque se extiende mucho en el tiempo.