Arte
La hermandad del Cristo de Gracia de Córdoba, 40 años de estética neogótica
La cofradía realizó con este lenguaje su paso, cruz de guía y preseas de las imágenes, siempre bajo el diseño de Miguel Arjona
El Cristo de Gracia, protagonista absoluto de una muestra en la plaza que lleva su nombre
El barroco es el estilo predominante en la Semana Santa de Córdoba por ser el que estaba en boga en la época en que nacieron las hermandades, pero nunca ha sido el único. Una de las cofradías que se salió de él fue la del Cristo de Gracia ... , que optó por el neogótico.
Fue hace 40 años. La hermandad había utilizado hasta 1983 un trono de carácter neobarroco, con varias reformas, presidido por un gran medallón de la Santísima Trinidad, que ahora se puede ver, en parte, en el paso de la Santa Cruz que sale en septiembre.
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En imágenes, devoción honda al Cristo de Gracia
El Señor de la parroquia de Nuestra Señora de Gracia peregrina hacia la Mezquita-Catedral atestado de devotos
La cofradía del Jueves Santo decidió entonces cambiar el trono donde van sus imágenes y optó por el neogótico, casi inédito en las cofradías de Córdoba. Encargó un proyecto al escultor Miguel Arjona en este estilo y se inició al año siguiente.
El paso se estructuró con líneas rectas y 28 capillas, en las que se incorporaron imágenes relacionadas con la devoción cordobesa y también con la Orden de los Trinitarios, por el templo en que la hermandad reside. La Santísima Trinidad seguía presidiendo el frontal.
Se terminó en 1989 y desde entonces es seña de identidad de la cofradía. Tanto, que se continuó por ese camino para nuevos enseres, siempre diseñados por Miguel Arjona. Así, en 1993 se incorporaron la nueva cruz de guía y sus faroles de acompañamiento, realizados en plata de ley en el taller de Villarreal.
Siguen un estilo neogótico de marcado acento vertical, con pequeñas capillas en las que figuran imágenes de arcángeles, también según las normas artísticas del estilo. Poco después llegaron las sobregualdrapas del paso, bordadas por Antonio Muñoz.
La corona de la Virgen de los Dolores y Misericordia, realizada por Alfonso Luque, la aureola de San Juan Evangelista y la de Santa María Magdalena también siguen la estética de un estilo que prendió en una hermandad que en sus primeras formas nació en el siglo XIX (precisamente cuando nacía el neogótico) en torno a un Crucificado del siglo XVII.
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