Los Guzmanes, la casa solariega de Córdoba que vio salir a dos cofradías

La primera fue el Buen Suceso, que el Martes Santo de 1974 se puso por primera vez en la calle. Se había fundado poco antes y en aquel primer año no pudo salir desde su iglesia de San Andrés, aunque sí lo pudo hacer desde el año siguiente.

Eso sí, la cofradía utilizó la puerta situada más al oeste, es decir, la de la izquierda si se mira desde la calle. Por entonces sólo era con el paso del Señor.

Fue efímero, pero la siguiente presencia duró más. En diciembre de 1979 un incendio había causado graves daños a la parroquia de Santiago y obligó a salir de allí a sus dos hermandades de entonces, las Penas y la Soledad. Ambas se marcharon a la vecina parroquia de San Pedro, pero también cerró tras la Semana Santa de 1985.

Tuvieron ambas, además de la Misericordia, que soportar negativas, pero encontaron amparo. La del Viernes Santo, en el convento de clarisas de Santa Cruz. La del Miércoles Santo, en Santa Marta. La del Domingo de Ramos, en la ermita del Socorro.

Las Penas tuvo que buscar un lugar del que pudieran salir sus dos pasos y lo encontró en la Casa de los Guzmanes. Desde allí inició su estación de penitencia todos los años entre 1986 y 1990, aunque por una puerta distinta a la del Buen Suceso: la oriental, la de la derecha.

Fue testigo de años de cambio para la hermandad, que al principio iba con el Cristo solo en su paso y con un paso de palio en que salían la Virgen de los Desamparados y San Juan. En 1987 se incorporó al Domingo de Ramos la Virgen de la Concepción bajo palio, con lo que la de los Desamparados y el discípulo volvieron, como había sucedido hasta 1978, junto al Cristo.

En 1991 Santiago volvió a abrir sus puertas, las Penas y la Soledad regresaron a su templo y salieron desde allí. La Casa de los Guzmanes, donde el general Varela estableció su estado mayor en la Guerra Civil, como recordaba una placa, siguió en manos de una familia y ahora está a la venta. El intento de construir un hotel de cinco estrellas no llegó a buen puerto por la crisis que estalló en 2008.