Los estatutos que endurecen sumarse a la Semana Santa de Córdoba se someten al voto de las cofradías

No se trata de un cambio en algunos artículos, sino de una reforma integral que supondrá sustituir el texto que aprobaron las hermandades en abril de 2000, en la época de la Junta Gestora que había nombrado el obispo de entonces, Javier Martínez.

Noticia Relacionada

Las nuevas cofradías deberán pasar diez años en las vísperas y tener 100 nazarenos para sumarse a la Semana Santa de Córdoba

Luis Miranda

La Agrupación propone unos estatutos que endurecen la llegada a la carrera oficial y suavizan el ingreso

Los nuevos estatutos establecen un procedimiento más sencillo para el ingreso de nuevas cofradías, que deberán presentar la documentación de erección canónica y reglas aprobadas, pero no necesitarán que las cofradías agrupadas voten si las admiten.

Se evitará así el problema creado con la Quinta Angustia y los Dolores de Alcolea, rechazadas en dos ocasiones. Cualquier cofradía aprobada podrá entrar, independientemente del lugar en que esté. El texto no pondrá cortapisas al ingreso de cofradías que tengan sede en las barriadas periféricas.

Otra cosa será llegar a la carrera oficial. La forma de sumarse a la nómina de la Semana Santa la establecerá el reglamento, pero los estatutos que se votan este martes incluyen una disposición transitoria con normas claras: las hermandades deberán pasar en vísperas diez años, tener un cortejo de al menos cien hermanos y mantener una estética tradicional.

No afectará a la Presentación al Pueblo, que había iniciado antes su incorporación, aunque todavía no tiene un día seguro tras rechazar el Jueves Santo asignado por la Agrupación. Tampoco podrán sumarse las que desde ahora tengan dudas razonables sobre si podrán salir de su sede canónica y volver.

Los estatutos establecen para elegir al presidente primero mayoría absoluta del censo y luego simple de las asistentes, para evitar bloqueos como el de 2012. El mandatario, además, no podrá ser hermano mayor en activo ni ejercer cargo de representación a cualquier nivel en ningún partido político. Los plenos de sección de gloria y penitencia que se habían establecido en el año 2000 desaparecen en la nueva normativa.

La asamblea necesitará de un amplio consenso entre las hermandades. Están convocadas las 52 agrupadas, entre 40 de penitencia y 12 de gloria, y la reforma se rige por el artículo 72 de los estatutos que se aprobaron en el año 2000, y que establece el plazo y las alegaciones que se han seguido y una mayoría cualificada muy concreta: tres quintas partes no de las asistentes, sino del censo total de hermandades. Eso son 31. Un solo voto menos, sea en contra o por incomparecencia, supondrá que no se aprueban.