Semana Santa de Córdoba 2023 | El Resucitado se queda en casa por una avería y sale sola la Virgen de la Alegría
CRÓNICA
El mecanismo de una de las patas del paso no funciona y no puede bajar para la salida de Santa Marina
El paso del Resucitado, detenido en Santa Marina, sin poder salir
La mañana radiante de la Pascua se quedó a medias. El Señor Resucitado no pudo salir este Domingo de Resurrección por las calles de Córdoba debido a un problema en una de las patas del paso de misterio. Sólo salió la Virgen.
Se trata ... del mecanismo que hace bajar los zancos para salvar la complicada puerta ojival de Santa Marina. Se intentó de muchas formas, pero fue imposible, así que la cofradía decidió salir sólo con María Santísima Reina de Nuestra Alegría.
Flores blancas y amarillas, de los colores del Vaticano y de su antiguo hábito nazareno, adornaban el paso del Señor, que se quedó en la iglesia y que no pudo proclamar en las calles la Resurrección. En el brazo izquierdo tenía recogida la mortaja.
A la luz del resplandeciente día que el cielo volvió a regalarle a los cofrades brilló María Santísima Reina de Nuestra Alegría con su nueva corona en plata sobredorada.
La presea lleva aguamarinas engarzadas y lapislázuli en la bola del mundo siguiendo la estela del barroco, con canasto dividido en seis caras. Su júbilo estaba a medias, marcado por lo sucedido.
Había muchas lágrimas bajo los cubrerrostros de los nazarenos, pero también en los costaleros y acólitos, que no podían contener la emoción por lo sucedido. Muchos se han acercado a Santa Marina a visitar al Señor en su paso.
La imponente pieza, diseñada y cincelada a dos caras en el taller de Bernet en La Algaba, hace referencia a la vida de la Virgen mediante cartelas pintadas al óleo por el pintor cordobés Rafael Cervantes. No le falta tampoco un detalle taurino, una montera, por el barrio de los toreros.
El exorno floral del palio de la Virgen de Cerrillo era íntegramente blanco. Si alegre era el cortejo del Señor en la Entrada Triunfal el pasado Domingo de Ramos, cuando comenzaba la Semana de Pasión, el último de la Semana de Pasión dejó un sabor agridulce.
La Virgen, muy hermosa con un nuevo tocado de encaje de bolillo, lucía saya azul y el manto blanco. La música de la banda municipal de Mairena del Alcor mecía su palio mientras buscaba las calles para llegar a la Catedral.
Primer plano de la Virgen, en le que se aprecia la nueva corona
La cofradía se repuso del duro revés y llegó a la carrera oficial, donde por primera vez hubo sillas y palcos, como el resto de la Semana Santa de Córdoba. La agrupación musical del Cristo de Gracia, que tuvo que haber acompañado al Señor, fue en la cruz de guía.
La explicación de la corporación es que se produjo «la fractura del mecanismo de bajada de Nuestro Señor Resucitado» poco antes de empezar y fue materialmente imposible arreglarlo a tiempo.
Cuando la puerta principal de Santa Marina se cerró, todo el público que aguardaba pacientemente ante la fachada lanzó un 'Oh' de pena y decepción. Pero la Virgen de la Alegría se sobrepuso y, con Ella, todos sus nazarenos para iniciar la estación de penitencia.
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