Domingo de Ramos | Los mejores lugares para ver los pasos en Córdoba

Con la iglesia fernandina de San Lorenzo de fondo y su inconfundible rosetón, se dirige decidido y resignado hacia el dolor de la Pasión. Uno de los mejores momentos para ver a la cofradía de la Borriquita puede ser, sin duda, cuando recorre sus primeros metros, por San Lorenzo o por el entorno de San Pedro, cuando lleva más cantidad de niños en su cortejo.

Noticia Relacionada

Semana Santa de Córdoba | Estos son los principales cambios de horarios e itinerarios

Julia García Higueras

La hermandad del Calvario subirá por el Realejo y la de la Expiración pasará por San Francisco a la vuelta

La alegría de los pequeños contagia de vitalidad y de la certeza de que está todo por vivir y celebrar durante la Semana que se estrena en primavera. También al salir de la carrera oficial en la Catedral, ya al mediodía, es otra gran oportunidad para admirar al Señor en la borriquita y la Virgen de la Palma en su palio.

De la hermandad de las Penas de Santiago quizá su mejor momento sea en la calle Agustín Moreno, cuando los devotos pueblan los balcones para tocar las manos del hermoso Cristo de las Penas con Nuestra Madre de los Desamparados a sus pies y rezarle a la Virgen de la Concepción.

A la salida, la cofradía luce pletórica y, si no, a la vuelta por la plaza de la Corredera, Juan de Mesa y el regreso. El Cristo de las Penas, de entre los siglos XIII y XV, es el más antiguo de la Semana de Pasión cordobesa.

La hermandad del Rescatado, el venerado como Señor de Córdoba, es la más temprana de la tarde en iniciar su estación de penitencia, a las cuatro. Su salida resulta bonita y también la entrada, muy popular, con el ofrecimiento de una gran cantidad de saetas, en las que el canto y la oración se funden para ser elevadas tanto al Rescatado como a su Madre, la Virgen de la Amargura. Habrá que fijarse en el nuevo terciopelo y fleco del paso de palio.

A la hermandad de la Esperanza es bueno disfrutarla tanto en la salida como en la entrada en su parroquia de San Andrés, son igualmente emocionantes.

A la ida es fundamental el discurrir del misterio de Nuestro Padre Jesús de las Penas y María Santísima de la Esperanza por la plaza de la Corredera y la calle Escultor Juan de Mesa. El regreso por San Pablo también puede ser otra sugerencia.

Atravesando la ciudad de lleno y pasando a la hermandad del Amor, la calle Beato Henares, con las casitas bajas de su barrio, es una excelente idea para admirar al Cristo del Amor, a Nuestro Padre Jesús del Silencio y María Santísima de la Encarnación. Y, si no, ya cerca de la torre de la Calahorra y el Puente Romano, a la ida o la vuelta. Representa un paisaje típicamente clásico, muy bello de recordar e inmortalizar en fotografías.

La sexta cofradía del Domingo de Ramos es la hermandad de la Oración en el Huerto. Comienza la estación de penitencia a las cinco y media de la tarde. Para poder admirar los tres pasos de Señor del Huerto, el Amarrado a la columna y la Virgen de la Candelaria se puede permanecer en el Compás de San Francisco, uno de los enclaves con más solera de la ciudad.

Y también otra opción imprescindible es aguardar en la calle de la Feria cuajada de naranjos y gente ávida de procesiones, y seguir disfrutando hasta la Corredera.