Pasión en Córdoba
Así será el banderín joven de los Dolores de Córdoba: En terciopelo negro y alusiones al manto de los Dragones
Javier Sánchez de los Reyes diseña la pieza para la juventud de la cofradía
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La pujanza de la juventud en las hermandades de Córdoba en el presente tiene su eco en el patrimonio. El cortejo de la estación de penitencia de la hermandad del Cristo de Gracia lució en las calles el Jueves Santo el nuevo estandarte de ... juventud, obra de Pérez Artés, y muy pronto en la corporación de los Dolores también será una realidad el banderín del grupo joven.
Por el momento ya tiene en papel cómo será, proyectado por el diseñador sevillano Javier Sánchez de los Reyes. Cada detalle captura la esencia de la fe y la historia de los Dolores, e incorpora elementos visuales que rápidamente hagan asociarlo con la cofradía.
El corazón con los puñales coronado presidiendo el paño, escudo principal de la hermandad, actúa a modo de logo, y la ornamentación, entresacada del manto de los Dragones, utiliza los mismos roleos y motivos característicos, según la descripción de Sánchez de los Reyes.
Para dar más sobriedad al conjunto se delimita con una cenefa con «finos galones mixtilíneos con ornamentación, más la que rodea en el campo central al corazón con los puñales ubicándose una cartela en la zona inferior bordada en oro con la inscripción Grupo Joven con letras bordadas en sedas marrón oscuro».
El terciopelo elegido es el negro, el más simbólico e identificativo de la cofradía y la advocación, y se remata con un fleco de canutillo. El remate del asta es sencillo: un cuerpo bulboso decorado por rocallas y el escudo servita sostiene una representación de Santa Juliana de Falconieri, fundadora de la rama servita que dio lugar a la hermandad.
Con sus atributos y estilizada, sin muchos salientes para que acompañe el sentido de remate apuntado de la insignia. Este banderín será el que porten los jóvenes en cada procesión y acto de la hermandad.
«Será un faro de esperanza, un recordatorio constante de la importancia de su participación y de la energía renovadora que aportan. Es un símbolo de unidad, de la fuerza que encontramos en nuestra comunidad y de la promesa de un futuro brillante», como recalca la cofradía.
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La hermandad de los Dolores expresó su «más profundo agradecimiento a todos los que han colaborado en la creación de este hermoso diseño. En especial, a nuestros jóvenes, cuyo entusiasmo y dedicación han sido fundamentales».
El banderín «no es solo un símbolo», sino el «reflejo de la devoción, el amor y la esperanza que nuestros jóvenes llevan en sus corazones», explicó la cofradía. El diseño se dio a conocer el 10 de abril, tras la última eucaristía del septenario en honor a la Virgen, en la víspera del Viernes de Dolores.
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