El Amparo y la Virgen del Carmen, un mosaico de oraciones el día de Todos los Santos en Córdoba

Siempre exquisita resulta la salida procesional de Nuestra Señora del Amparo. La fachada de la iglesia de San Francisco sirve de hermoso punto de partida que representa esta plegaria en movimiento por los ya fallecidos.

Su elegante andar y el selecto repertorio de la banda de música Tubamirum de Cañete de las Torres, que releva a la ecijana Amueci, hacen el resto. Marchas como 'Margot', 'Virgen del Valle', 'La Vía Sacra', la 'Marcha fúnebre' de Chopin y 'Mater Mea' pusieron acordes a esta jornada del recién estrenado mes de noviembre.

La hermandad del Huerto estrena para esta ocasión cuatro candelabros de nueve puntos de luz neobarrocos diseñados y realizados por Orfebres Gradit, de Lucena, un taller creado a mediados del siglo XX. Se sitúan en las esquinas del paso y van realizados en metal repujado y chapado en plata de ley, con pie de capillas de motivos vegetales con jarrones de flores en el centro.

Tienen dos cuerpos con brazos salomónicos adornados con asas y florones de los que nacen los guardabrisas. La columna central presenta piezas de bronce tallado con motivos vegetales y está rematada con el guardabrisas superior.

«Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios; no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todo peligro, ¡oh siempre Virgen, gloriosa y bendita!», según reza una antigua oración a la Virgen.

Así lo viven los vecinos, tanto jóvenes como mayores, que se asoman a los balcones y ventanas. Y los cofrades que pueblan las calles para deleitarse al paso de la Virgen del Amparo para rogarle protección en tantos hermosos rincones, como el Potro, San Pedro y el Socorro. Los claveles blancos dispuestos en su paso son un canto a la pureza y la santidad.

Mientras tanto, la archicofradía de Nuestra Señora del Carmen está en las calles para el rezo del rosario. Muy hondo sentido tiene este año la visita que la Virgen, también adornada con clavel blanco, realiza a la parroquia de San Lorenzo y a todas las hermandades que ahí tienen su sede canónica.

Allí, entre los muros de esta imponente iglesia fernandina, celebra una misa por los fieles difuntos en la que comparte momentos con la cofradía del Remedio de Ánimas. A la misma vez gana el jubileo por los tres siglos de la fundación de la hermandad del Calvario.

El coro de la archicofradía interpreta el Miserere y el Stabat Mater en honor del Cristo del Remedio de Ánimas y la Virgen de las Tristezas, así como la marcha 'Jesús del Calvario' a piano en el canto de entrada de la solemne eucaristía en San Lorenzo por la celebración del año jubilar de la cofradía del Calvario.

Además, entona las coplas y gozos en honor a la Virgen, entre otros cantos tanto a la ida como a su regreso a la iglesia conventual de San Cayetano.

Saltan a la vista dos detalles: la Virgen porta el escudo de Ánimas sobre el pecho y un relicario con una imagen del nazareno, en la capa, en honor a estas dos corporaciones.

Miles de oraciones se lanzaron este domingo en recuerdo de todos y cada uno de los santos, conocidos y desconocidos, por su labor de difundir en su vida cotidiana, con sus obras, el mensaje de Dios. En las casas, en las misas de las iglesias, por ser día de precepto de la Iglesia Católica, no han faltado los rezos.

La parroquia de San Andrés acogió durante todo el día la veneración a María Santísima de la Caridad, que se ha presentado a los devotos bajo su palio. La hermandad del Buen Suceso pone, así, el broche al triduo celebrado en su honor mientras festeja el medio siglo de la fundación de la cofradía.

Por la mañana, salió en rosario Nuestra Señora de los Ángeles en sus Misteriosos Dolorosos, y recorrió el Centro de la ciudad sin dejar de pasar por el Císter, su antigua casa. Era el amanecer de un día de intensa espiritualidad.