La Agrupación de Cofradías de Córdoba quiere tener aprobados en junio sus nuevos estatutos

Según el proceso de reforma establecido en el artículo 72 de los estatutos actuales, aprobados en 2000, a partir de ahí se abrirá un plazo de treinta días para que las cofradías agrupadas enmienden sus enmiendas, que podrán ser parciales, es decir, a ciertos artículos, o la totalidad del texto.

A partir de entonces, la comisión que esté encargada de redactar los estatutos tendrá quince días para estudiar las propuestas y podrá recoger aquellas que considere oportunas. Se elevará de nuevo a la Junta de Gobierno.

Este texto tendrá el carácter de proyecto definitivo y se enviará a las cofradías, junto con las alegaciones que no hayan sido recogidas. Tendrán a partir de entonces quince días para que «formulen nuevas enmiendas sobre aquellas materias que hayan sido modificadas respecto del anteproyecto».

A partir de entonces, la Junta de Gobierno pondrá a disposición de las hermandades las repuestas que se hayan recibido sobre el proyecto definitivo y convocará una asamblea general extraordinaria para los quince días siguientes.

Es decir, para celebrarse en la segunda quincena de junio habría que empezar unos dos meses y medio antes. Es decir, en Cuaresma o justo después de la próxima Semana Santa.

El texto necesitará para aprobarse del voto favorable de tres quintas partes del censo total de las hermandades, y no sólo de las que acudan a la asamblea. Ahora son 52, así que será preciso el voto favorable de 32. Los estatutos entrarán en vigor conforme los ratifique el Obispado.

Entre las novedades que se propondrán para la nueva norma está el cambio en el procedimiento de ingreso. Actualmente se necesita la aprobación de las hermandades y en el futuro este requisito podría modificarse. También habrá cambios en la norma para la elección del presidente, que exige unas mayorías que dieron problemas en 2012.

Los nuevos estatutos suprimirán los plenos de gloria y penitencia que se crearon en los estatutos de 2000, cuando se incorporaron las corporaciones letíficas. A partir de ahora sólo se celebrarían asambleas, el órgano supremo de decisión.

Como se avanzó en otras ocasiones, la Agrupación quiere también endurecer los requisitos para sumarse a la carrera oficial, de forma que se exigiría un número mínimo de hermanos. El reglamento que tendrá que seguir establecerá además otros criterios y completará los nuevos estatutos a partir de su aprobación.