¿Cómo fue la coronación canónica de la Virgen de los Dolores?

No fue en la Catedral. Estaba previsto que miles de personas quisieran acercarse al lugar de la coronación, por lo que se decidió que se realizara en un espacio abierto. El lugar escogido para la coronación fue la avenida Conde de Vallellano, a la altura del Hotel Palace, donde la previsión de asistencia fue ampliamente superada. La advocación de la Virgen de los Dolores era ya señal de identidad en una ciudad que se volcó con su Señora.

La escena estaba presidida por un altar donde la Virgen de los Dolores aguardó paciente su coronación. Todo estuvo dispuesto para que el cardenal Bueno Monreal se dirigiera a las espaldas de la Virgen de los Dolores y coronara la talla titular de la hermandad de los Dolores. Ella, vestida con el admirado manto de las palomas, contempló cómo soltaron palomas en su honor y el pueblo celebraba alegre un instante que recogieron las cámaras de televisión. Un evento que, por lo tanto, trascendió y fue conocido en toda España.

En los días previos, la hermandad obró de la misma manera que está actuando 50 años después. Se trasladó a la Virgen a la Catedral, allí realizaron un triduo en su honor y el sábado salió de la Catedral con destino a su coronación. El manto de las palomas fue restaurado en aquella ocasión y ahora ha sido recuperado para la procesión que conmemora este hecho.

Cuentan que la ciudad entera repicó campanas cuando el Papa Pablo VI autorizó a la hermandad vivir una de las fechas más destacadas de su historia. Esta jornada de sábado los cordobeses han amanecido recordando que hace 50 años la Virgen de los Dolores fue coronada y su ciudad, como hiciera entonces, volverá a acompañar a la Señora de Córdoba.