Semana clave para el caso Cerro Muriano con diez declaraciones sobre la cuerda y la supervisión de la maniobra

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Anula sus declaraciones como testigo y entiende que tomó decisiones por su cuenta que «pudieron influir en los hechos»

La intención del juez titular del órgano militar, como ya avanzó ABC, es la de concluir este mes la instrucción de los hechos acontecidos el 21 de diciembre y por los que murieron el soldado Carlos Léon y el cabo Miguel Ángel Jiménez.

Este martes comparecerán en calidad de testigos un cabo, un teniente coronel y un capitán. El primero, tras no haberse registrado bien su anterior declaración de junio. Los otros dos, a instancias de una de las acusaciones y para valorar cómo se han hecho otras veces ejercicios de cruce del lago en el campo de maniobras de Cerro Muriano. Ninguno de los dos comparecientes tiene relación directa con los hechos, pero la representación de la viuda del cabo fallecido quiere arrojar luz sobre los antecedentes al ejercicio que resultó determinante.

También mañana vuelven a comparecer tanto el capitán Zúñiga, responsable de la instrucción aquel día y de los batallones encuadrados en la misma, junto con el teniente Tato. Ambos están investigados por un presunto delito contra la eficacia del servicio, recogido en el Código Penal Militar (junto al sargento Álvarez).

En el caso del capitán, y tras su declaración ante la policía judicial y la entrega de un informe sobre su actuación, también pasó por la instancia territorial autonómica en Sevilla, donde se sometió a las preguntas del togado y las diferentes partes. En esta ocasión, tendrá especial relevancia el episodio de la cuerda: qué instrucciones dio y cómo debía colocarse, o qué tipo de cordaje se empleó y cuál fue el resultado final, unos detalles que han suscitado la reciente imputación de otro sargento al que se le encomendó esta tarea.

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Es por ello que el próximo lunes 22 -en principio se había fijado el jueves 18, pero se ha aplazado- está citado el octavo investigado que, aunque ya compareció como testigo, el juez que lleva el caso decidió anular su declaración y cambiar su calificación al entender que tomó decisiones por su cuenta que «pudieron influir en los hechos». «Asumió como propias algunas decisiones que pudieran haber influido en el desarrollo de los hechos, aunque matizando que sequía las órdenes» del capitán Zúñiga.

El miércoles 17 será el turno de los cuatro altos mandos del Regimiento la Reina 2, integrado en la Brigada de Cerro Muriano, y sobre los que pesan posibles «indicios de responsabilidad penal». Se trata de dos coroneles, un teniente coronel y el comandante jefe de la Plana Mayor. Eran encargados de supervisar y autorizar la planificación que hizo el capitán de la maniobra y el juez echa en falta la valoración sobre aspectos muy importantes para realizar el ejercicio de forma segura y correcta. En aquellos días de diciembre, además, se produjo el relevo entre algunos de estos imputados.

Todas estas comparecencias llegan después de que se hayan conocido tres informes periciales encargados por el instructor de la causa. Uno relacionado con la posible relación entre la hipotermia y el fallecimiento de los dos militares. En el mismo se exponía de manera genérica que con agua a bajas temperaturas podría darse un fatal desenlace.

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Otro fue emitido por el Servicio Marítimo de la Unidad de Actividades Acuáticas de la Guardia Civil. En el mismo se resaltaba la dificultad del ejercicio del cruce del lago, el recorrido, el equipamiento que portaban los soldados y la falta de medidas preventivas o la falta de condiciones físicas para afrontarlo. Casi en la misma línea se concluía el tercer informe pericial a cargo de un capitán del Departamento de Operaciones Especiales de la Escuela Militar de Montaña.