El sector de la Defensa reabre con varias iniciativas la reindustrialización de Córdoba

Luego, le han seguido otras grandes empresas en España como Gdels-San Bárbara, Tess Defence, Novaindef e incluso el Grupo Oesía, anuncio que realizó en la última edición de la Feria Internacional de Defensa (Feindef) en mayo en Ifema en Madrid.

La llegada de Indra, que sigue a todas las anteriores en la confirmación de tener instalaciones de fabricación en Córdoba, supone la plasmación de años de trabajo y estudio y, sobre todo, de que la Base Logística del Ejército de Tierra (BLET) 'General Javier Varela' se ha convertido, incluso antes de estar operativa, en un motor principal de la economía a futuro en la provincia.

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Que esta media docena de gigantes del sector militar en el país hayan decidido situarse en territorio cordobés se traduce también en la ratificación de que el proceso de reindustralización de Córdoba -lejos queda el protagonizado por la metalurgia y el cobre- está empezando por el sector de la Defensa al albur de la importancia de la creación de la BLET en el polígono de La Rinconada.

Indra llega a Córdoba con un plan de presente y de futuro con tres aristas. La primera es el alquiler de una nave en el polígono de las Quemadas para la producción de tres series de radares de actividad civil y militar. Será la acción principal a corto plazo.

La segunda es el proceso de adquisición de otra nave en el parque tecnológico Rabanales 21, en la antigua sede de Piensos y Mascotas, con una superficie de 7.000 metros cuadrados en la que ampliará sus capacidad de producción. Igualmente, tiene previsto mantener el proyecto de formación y robótica en el antiguo recinto ferial de San Carlos, en manos de Deuser, filial cordobesa que adquirió Indra.

La llegada de Indra Group a Córdoba será con una horquilla de entre 130 a 200 empleos para su fábrica de radares en Las Quemadas. Sin embargo, la expansión de la sociedad en territorio cordobés podría agregar los casi 300 trabajadores de su filial Desuer, ahora situados en Tecnocórdoba, pero que en 2026 se incorporarían a la planta en uso de la multinacional que pilota Ángel Escribano. Para el futuro, los proyectos estarán encaminados y relacionados con la innovación científica, la ingeniería y la robótica.

Si Indra es el último en desembarcar, el mérito de haber sido el primero lo tiene Escribano M&E. Esta empresa, que también tiene un porcentaje de las acciones de Indra, comenzó su andadura en Alcalá de Henares (Madrid) cerca del talento de una universidad.

Ahora replica ese modelo en Córdoba. Su sede está en Rabanales 21. Compró la antigua fábrica de Silos. Allí opera ya con 60 empleados, según confirmó la firma a ABC hace tres meses. Su principal actividad es la producción del lanzacohetes Silam.

La velocidad del crecimiento del proceso de producción y las oportunidades que tiene Córdoba han llevado a Escribano a avanzar en su ampliación en la ciudad. La firma trabaja en la adquisición de una segunda planta, unos terrenos también en el parque tecnológico. De momento, no acudió a la subasta en primera instancia para comprarlos. Sin embargo, su intención es hacerlo próximamente.

Tess Defence también está presente en Córdoba y, posteriormente, lo estará en el interior de la Base Logística. Esta empresa tiene la misión de fabricar en Asturias los 348 nuevos carros blindados VCR 8x8 Dragón para el Ejército de Tierra español. Éstos acumulan un retraso en su entrega. Sin embargo, esta firma tiene un grupo ingenieros fijo trabajando ya en Córdoba para analizar y comprobar el nuevo vehículo cuando esté operativo.

La sociedad Tess Defence, participada por otros gigantes del sector militar en España, cuenta con diez ingenieros que trabajan en el Parque y Centro de Mantenimiento de Vehículos a Ruedas 2 de El Higuerón. El director adjunto de Tess, Javier Abajo, anunció en enero en la sede del Ayuntamiento de Córdoba que ampliará su plantilla en la ciudad con este fin y que acabará siendo de 16 personas al final de este año.

Precisamente, Gdels-Santa Bárbara, que tiene su sede principal en Alcalá de Guadaíra en la provincia de Sevilla, también comunicó este año su desembarco en Córdoba. Es la contratista de la producción de los citados blindados VCR 8x8 Dragón. Esta sociedad tiene el objetivo de duplicar su capacidad de producir 315 vehículos militares al año actuales a hacer 565 en 2030. En este plan, Córdoba tiene un papel fundamental.

Aunque la producción principal de este carro de combate está centralizado inicialmente en la fábrica de Asturias, GLS-Santa Bárbara ha adquirido una nave en el parque tecnológico Rabanales 21 para su implantación. Su llegada se produjo en marzo de este año.

La firma tiene previsto realizar en este centro los test necesarios para la puesta en marcha de este vehículo, pionero para el Ejército. Ya hace los primeros en el Centro de El Higuerón, luego pasará por esta nave en la zona de Levante de la capital para incorporarse a la BLET cuando esté en carga.

Novaindef, empresa del grupo Sicnova, es términos coloquiales una empresa dedicada a la fabricación de piezas de recambio y repuestos, principalmente, para abastecer a la flota del Ejército de Tierra, de la Armada y del Aire. Lo hace a través de impresión 3D. Crea aquellas piezas que no tienen soporte por el fabricante inicial del vehículo, el avión o el barco para mantener la vida útil de la flota de las Fuerzas Armadas. Tenía una sede fundamental en Linares (Jaén).

Sin embargo, también cuenta con un centro de diseño para la fabricación avanzada con sede en Córdoba, en concreto, en el Centro de Mantenimiento de Vehículos del Ejército de Tierra en El Higuerón que ha convertido en el banco de pruebas de la futura Base Logística. Aquí trabajan siete personas para dar soporte a todo el Ejército de Tierra, pero también a la Armada en Rota (Cádiz) y al Ejército del Aire en Albacete. En el futuro, con la BLET también tendrá su centro de fabricación en la ciudad.

Hasta el anuncio esta semana de la llegada de Indra, la última en desembarcar en la industria de la capital era el Grupo Oesía, también relacionado con la Defensa. De hecho, la comunicación de su expansión a suelo cordobés se hizo en el mes de mayo durante en Madrid durante Feindef. Es una multinacional de la ingeniería digital e industrial. Está implantada en 42 países del mundo.

Oesía tiene previsto abrir a lo largo de 2025 una oficina en instalaciones del Instituto de Desarrollo Económico y Empleo de Córdoba (Imdeec) con la vista puesta en el futuro en crear un centro de ingeniería en la capital. En este caso, el objetivo inicial es tener en la ciudad una delegación, pero la meta en el futuro es disponer de un centro de ingeniería completo.

Indra Group, Grupo Oesía, Novaindef, Gdels-Santa Bárbara, Tess Defence y Escribano M&E son la pura constatación de que la prometida reindustrialización de Córdoba ha comenzado por el sector de la Defensa al calor del motor que supone la Base Logística. Amén de cómo la empresa cordobesa se está enganchando ya a esta red.

La BLET concentra 11 de los 12 centros logísticos que el Ejército tiene ahora mismo repartidos por toda España. Cuenta con una inversión superior a los 500 millones. Está previsto que genere 1.700 empleos directos, 1.100 civiles y 600 militares. La capacidad de crear puestos de trabajo indirectos ya se nota con la llegada de esta media docena de empresas cuando la Base Logística todavía está en fase de finalizar su urbanización. El proyecto edificatorio será el siguiente paso.