El Salón Rico de Medina Azahara ya muestra el esplendor de la fachada y encara el final de la restauración

La última parte de los trabajos debía actuar en la fachada del salón, y en concreto en la reposición de los atauriques. Allí había que reponer los tableros que estaban decorados con composiciones a base de elementos vegetales, que mostraban el árbol de la vida, es decir, el jardín del paraíso en una profusa vegetación.

Noticia Relacionada

Vuelven las visitas guiadas al Salón Rico de Medina Azahara: así puedes reservar un pase

ABC Córdoba

Las obras de una de las joyas del complejo arqueológico están en su fase final y los visitantes podrán conocer la historia del enclave

De ellos habían aparecido algunas piezas que son las que se han podido ensamblar, mientras que en otras ocasiones, como ya había avanzado el propio conjunto arqueológico, se han repuesto. El inicio de los trabajos se fijó en las últimas semanas de 2024 y ahora los visitantes que han accedido a esta zona de Medina Azahara gracias al programa 'Abierto por Obras' han podido comprobar que la fachada ya está libre de andamios.

Allí han visto la reposición de la valiosa ornamentación, que se ha podido recomponer cuando forma cenefas. En otros lados, en cambio, no ha podido ser más que parcial por no haberse conservado, a lo largo de los siglos, más que una parte del material.

Son restos que aparecieron ya en las primeras excavaciones que se realizaron desde 1940, cuando el arquitecto Félix Hernández comenzó con la recuperación de la que ya se sabía que era la ciudad califal de Abderramán III. En este tiempo se han trasladado al taller para limpiarse y tratarse y después se han unido para encajarse unas con otras hasta recuperar la concepción original.

Los visitantes ya han podido disfrutar de la fachada casi terminada, que constituye una de las últimas partes en la obra de reconstrucción del Salón Rico. Lo hacen primero en la decoración que está por encima de la entrada principal, la que tiene cinco arcos de herradura con sus correspondientes dovelas, y que ahora mismo se encuentra clausurada por los trabajos. Los técnicos trabajan ahora en las cinco columnas que sostienen estos arcos, y que están protegidas por los trabajos.

Son parte de la imagen del recinto, con los capiteles de avispero, habituales en Medina Azahara. También pueden apreciarlo en los arcos cegados que flanquean a la entrada principal, y donde se ha reintegrado todo el material que se había encontrado en los últimos años, y en los accesos por los que los visitantes que participan en el programa 'Abierto por obras'.

Aunque todavía queda trabajo en algunas zonas, el aspecto de la fachada ya es el de un esplendor que se ha recobrado. Su interés, como se aseguró siempre desde la Dirección del recinto, está en lo artístico e histórico, pero además permite reconstruir cómo los criterios para la restauración han ido variando a lo largo de las décadas en que se ha trabajado en Medina Azahara, desde las actuaciones en los años 40 hasta la forma de trabajar que ahora se tiene. Sí se está trabajando en el interior, en una de las naves laterales, aunque en las demás los trabajos se encuentran también avanzados, según han comprobado los visitantes.

Atrás ha quedado la reparación de los muros del salón, que está a la vista de los visitantes que han participado en este programa, y que en su forma actual se inició en mayo. Se trata de una nueva forma de difundir el cuidado del patrimonio que hace posible acceder, con ciertas condiciones y horarios, a espacios en los que se está trabajando, para además tener explicaciones singulares.

El final de los últimos trabajos, cercano pero sin fecha ni plazo, tiene que suponer la recuperación de un espacio emblemático que se cerró en 2008 para terminar con los problemas de humedad y culminar la recuperación de la decoración.

La irrupción entonces de la crisis económica dejó el proyecto en suspenso, que sólo se empezó a recuperar en 2019, cuando el Gobierno autonómico del PP firmó el acuerdo con una entidad privada, la World Monuments Fund, para financiar los trabajos, que se han realizado en varias fases. La última dio comienzo en el otoño de 2023, ha permitido la llegada de los visitantes y ya ve de cerca el momento de la vuelta a la normalidad definitiva.