Sadeco arranca la separación de basura orgánica en dos contenedores en Córdoba

En los próximos días habrá en las calles de Córdoba un total de 102 contenedores grises, allí irán materiales que estén entre lo orgánico y lo inerte. Que no sean ni comida o restos de poda, pero tampoco plásticos latas. Por ejemplo, pañales, tiritas, lozas o cepillos de dientes, entre otros. La campaña ofrecerá información a los ciudadanos sobre cuáles son los objetos que se deben depositar estos contendedores.

Por ahora están a prueba y no ha sido necesaria inversión, porque se reutilizan los que ya estaban en poder de Sadeco. Los próximos meses dirán cómo continúa la implantación. Así, Isabel Albás recordó que llega por una Ley que afecta a toda España y vendrá seguida de «campañas de comunicación para seguir explicando cómo reciclar, reutilizar y usar los cinco contenedores».

Sadeco ha optado por no colocar depósitos nuevos sino en serigrafiar con vinilos los contenedores de la nueva fracción gris por medio de un sistema barato. A medio plazo, el sistema obligará a realizar inversiones tanto en la parte visible como en la no visible de la recogida de residuos sólidos urbanos. Los depósitos marrones de toda la vida quedarán para la basura orgánica procedente de desperdicio alimentario o vegetal.

Los primeros vinilos colocados avisan de que las multas por infringir esta nueva disposición pueden alcanzar los 3.000 euros. Esa cantidad solamente es posible ante disfunciones muy graves y retiradas. Precisan de intervención policial porque el personal de Sadeco puede, teóricamente, denunciar pero no multar. Su testimonio no está revestido de autoridad.