El retraso de la montanera reducirá hasta un 30% los cerdos certificados este año

La principal consecuencia de todo es que los ganaderos llevarán menos cerdos a la Denominación de Origen Protegida (DOP) Los Pedroches para su certificación. La Junta de Andalucía es consciente de esta situación tal y como señala el último informe de coyuntura publicado por la Delegación Provincial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, que revela que «en la ganadería extensiva la dehesa va tomando un color verde, pero la hierba es de poco porte y la mayoría de los animales necesitan aporte suplementario», al mismo tiempo que se informa de que «la montanera va a ser corta y se va a desarrollar con dificultad, ya que la bellota escasea y apenas hay hierba, por lo que muchas fincas los cerdos todavía no han entrado en las parcelas que se les han reservado».

El presidente del marco, Antonio Jesús Torralbo, explicó a ABC que este proceso de cría del cerdo acumula un retraso de unos 20 días con respecto a las fechas habituales, por lo que su extensión por la zona aún no se ha producido. «Es verdad que los animales ya están saliendo de forma paulatina al campo, pero en ningún caso al ritmo normal para estas fechas», destacó el dirigente, quien agregó que «los ganaderos están nerviosos porque la curación de la bellota no es la adecuada debido a que el estrés hídrico del árbol por la sequía provoca que la bellota no tenga suficiente sustancia para alimentar a los cerdos».

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Incluso, afirmó que hay fincas que no van a hacer montanera porque no tienen agua en sus pozos por las escasas precipitaciones. Este escenario traerá consecuencias para los próximos años, puesto que los productores presentarán menos ganado ante los técnicos de la DOP para que sea examinados para conseguir este marchamo de calidad. Esto traerá consigo menos piezas amparadas por el marco.

Torralbo que esa reducción rondará entre el 20 y el 30 por ciento respecto a los últimos años. «Entre los ganaderos hay mucha inquietud también porque sus costes se han disparado, sobre todo en lo que se refiere a la alimentación, que ha aumentado un 45 por ciento y que supone tres cuartas partes de sus gastos totales», según apuntó el máximo responsable del Consejo Regulador.

A su juicio, la rentabilidad de las explotaciones están más en entredicho que nunca porque la ratio de cerdo y terreno que es necesario para que se alimente adecuadamente se ha duplicado este año al pasar de 2,5 a 5 hectáreas por ejemplar y la ingesta media necesaria ha pasado de 8-10 kilos de bellota por animal a cerca de una veintena.

Por su parte, el gerente de Dehesas Reunidas, José Javier Carbonero, señaló que la montanera aún no ha comenzado, aunque espera que los movimientos de las reses porcinas puedan tener lugar antes de que finalice este mes. Desde su punto de vista, «nos encontramos ante un año climatológicamente malo por la falta de lluvias, pero no creo que eso afecte a la calidad de los productos finales».

Las fechas actuales son muy importantes en el devenir de la campaña de Navidad, que para algunas industrias del sector suponen hasta un 70 por ciento de su facturación anual. Torralbo aseguró que «a día de hoy no hay ninguna luz de alarma encendida para la temporada de final de año, ya que el canal. Horeca (hostelería, restauración y catering) y la gran distribución han funcionado bien en lo que va de año».

El representante del marco pedrocheño destacó «el crecimiento exponencial» experimentado en las ventas de loncheado, lo que ha requerido aumentar las plantillas para la preparación de los envases».

En lo se refiere a la comercialización a través de Internet, también subrayó su incremento, sobre todo en lo relativo a piezas enteras, tanto paleta como jamón ibérico 100% puro de bellota.

Este dirigente teme que la elevada inflación y la subida de los tipos de interés pueden llegar a afectar a los niveles de ventas, ya que «se está generando mucha incertidumbre en la población a través de todas las noticas tan preocupantes que llegan desde distintos sitios».

Torralbo aseguró que la industria no está repercutiendo sus mayores costes en el precio de sus piezas, «trabajando muchas veces con rentabilidades mínimas con el fin de poder mantener los clientes para años sucesivos».

«Es verdad que hay mucha incertidumbre desde hace meses por la subida de los precios, pero esperamos que nuestras ventas no se vean afectadas porque el nuestro es un producto estrella de las mesas en Navidad y creo que la población tiene muchas ganas de celebrar estas fiestas», según recalcó Carbonero.