La resaca de Bernard tras su devastador paso por Córdoba

Con rachas de viento que llegaron a superar los 128 kilómetros por hora (récord absoluto en la ciudad), lo que por momento llegó a parecer más un huracán arrancó árboles, tiró marquesinas, vallas, cableado, farolas (unas 60), muros y hasta el triunfo de San Rafael del Alpargate; provocó cortes de luz en algunas zonas e hizo volar por los aires las chapas metálicas de los tejados de cientos de viviendas. Una de ellas causó la muerte de un viandante, cuyo cadáver fue encontrado a la mañana siguiente en la calle Motril. Además, el temporal dejó a otra persona herida, una joven de 17 años a la que le cayó encima un árbol en la calle Ángel de Saavedra.

El balance provisional, unas 400 incidencias en una ciudad que amaneció devastada, con calles cortadas y el susto en el cuerpo. Desde la misma noche del domingo, los servicios municipales comenzaron a trabajar para reparar los daños sufridos en la vía pública.

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R.Carmona/Á. Rodríguez

El Ayuntamiento ha activado «la respuesta de emergencia» con el fondo de contingencia ante los daños materiales provocados por la borrasca Bernard, según explicó el alcalde, José María Bellido. En este sentido, hay un presupuesto de 1,6 millones de euros y «se dispondrá de lo que haga falta» para volver a la normalidad tras un temporal que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) investiga como ciclón subtropical», debido a la falta de sistemas frontales y organización de nubes que rodeasen el centro de circulación en elevaciones más bajas.

La hipótesis más probable es que las temperaturas oceánicas que se dieron cuando hizo acto de presencia Bernard (hasta 3ºC de anomalía) favorecieran a su singular naturaleza para la región, que provocaron el vendaval más fuerte jamás registrado en la ciudad de Córdoba: las rachas más potentes hasta ese momento se dieron en el año 1989 (126 kilómetro por hora). Los meteorólogos se muestran unánimes sobre esta borrasca: ha sido atípica y su naturaleza intrincada ha causado problemas a los modelos meteorológicos que intentan predecirla.

Los trabajos desde distintos departamentos y empresas municipales, como es el caso de Infraestructuras o Sadeco, no han cesado para tratar de volver a la normalidad y reconstruir lo que Bernard ha destrozado. Cuando han pasado ya siete días desde que el temporal puso pasa arriba a al ciudad, todavía hay zonas en las que, si bien se han apilado árboles y ramas caídas, en las aceras están a la espera de su retirada.

Según informó el delegado de Infraestructuras, Miguel Ruiz Madruga, «los destrozos han sido significativos y en algunos casos bastante graves. Este lunes volveremos a informar sobre la labor que se está llevando a cabo y realizar un balance general», explicó el edil, que no concretó si se comunicará en dicha comparecencia el impacto económico.

Madruga apuntó que las zonas que se han visto más afectadas por Bernard han sido los espacios abiertos con arbolado (zonas verdes), como el parque de la Asomadilla, Orive (donde un árbol que se cayó destrozó parte del balcón que da del edificio municipal a los jardines), «y sobre todo, el parque Cruz Conde, donde el desplome de árboles y ramas ha dejado una estampa sorprendente».

En instalaciones que gestiona el Ayuntamiento de la capital como la Ciudad de los Niños, la fuerza del viento tiró una veintena de árboles y en el Jardín Botánico fueron 17, más otros 9 con graves daños. No obstante, el impacto real de la tormenta podría ser aún peor, una vez que los técnicos terminen sus trabajos de evaluación.

Ambos espacios fueron cerrados y, por el momento, no hay fecha de reapertura aún. Los técnicos del área de Infraestructuras siguen trabajando para corregir los daños sufridos en estos dos lugares que cuentan con una importante masa de árboles que sufrieron mucho por la tormenta.

Por su parte, el Parque Zoológico, que también se vio seriamente afectado por la borrasca, reabrió este viernes, si bien aún permanecen algunas áreas acotadas en las que se sigue trabajando. El viento huracanado que afectó a Córdoba también se llevó la cubierta del vivero municipal e, igualmente, provocó el desplome de árboles de gran porte en el cementerio de San Rafael, por lo que se han tenido que acotar zonas, y en el de La Fuensanta y La Salud, aunque, en estos casos, se trata de especímenes de menor tamaño.

Desde el área que dirige se ha llevado a cabo durante estos días una revisión en los centros educativos con las empresas que se encargan de la poda para retirar todas las ramas que sean necesarias y evitar que se puedan caer y provocar accidentes.

Igualmente, se está haciendo hincapié en la limpieza de todas las hojas caídas después del fuerte temporal para evitar que éstas taponen los imbornales, ya que la previsión es que la inestabilidad atmosférica continúe durante los próximos días, con tiempo revuelto. Según vaticinan varios portales meteorológicos, a partir de la próxima semana se prevé que un nuevo frente llegue desde el oeste y atraviese la península, trayendo consigo precipitaciones que podrían ser localmente intensas en Andalucía. Las precipitaciones otoñales seguirán, aunque se espera que no tengan el calado de Bernard.