La rehabilitación de la Capilla Real de la Mezquita de Córdoba arroja nuevos y valiosos hallazgos

El informe propone una segunda modificación del contrato que se formalizó en 2023 para intervenir en la conservación de estos nuevos hallazgos advertidos en marzo pasado cuando se iniciaron los trabajos de exploración en dichos arcos y el registro inferior de las yeserías de este espacio del siglo XIV que mandó erigir la reina Constanza de Castilla, para el sepulcro de su marido, Fernando IV. Se sabe que la capilla estaba terminada en el año 1371, cuando reinaba Enrique II en Castilla, pero eso no quiere decir que se empezase justo antes.

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El espacio estará en obras unos 17 meses, según el plan inicial de los técnicos

«Se confirma la presencia de unos restos de pinturas murales en los arcos polilobulados de figuras de santos y restos epigráficos -letras góticas-, y en los tímpanos del muro oeste con una escena cortesana y más restos epigráficos», alerta el informe. «La excepcionalidad de los mismos y el precario estado de conservación requieren de un tratamiento unitario con el resto de la Capilla y la necesaria ampliación de los trabajos».

Esta obra tenía un plazo de ejecución de 17 meses y un montante económico de 524.000 euros. Ya se produjo una primera modificación del contrato en octubre de 2024 por un valor de 18.000 euros ante la aparición de tres ventanas cegadas con restos de celosías y un precario estado de conservación.

Ahora se trata de elementos de «gran interés», refleja la documentación técnica de Cultura a la que ha accedido ABC, que conllevarán dos meses más de trabajos y que el horizonte de finalización sea el próximo verano. El segundo modificado implica casi 54.000 euros de incremento, por lo que el coste total sobrepasaría ligeramente los 600.000 euros.

El informe detalla la ubicación de estos hallazgos. El primero está localizado en el intradós de los arcos polilobulados norte y sur con letras góticas en los cimacios y santos con filacterias en las pinturas murales. Por su parte, los tímpanos de los tres arcos fingidos de yesería en el paramento oeste esconde un «personaje sentado en un cojín con vestimenta dorada e inscripciones árabes».

Finalmente, la viga de madera hallada en el alzado exteruior sur es del periodo de al-Hakam II, «único vestigio in situ» de esa etapa y se encuentra agrietada y con algunos fragmentos con restos pictóricos. la superficie total de intervención serían unos 55 metros cuadrados, estiman los técnicos.

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En la capilla trabajaron albañiles mudéjares, es decir, musulmanes de los que permanecieron tras la Reconquista, que practican el mudéjar naturalista de tradición castellana. El Alcázar de Sevilla y la Capilla Real de la Mezquita-Catedral de Córdoba son arte mudéjar, pero el recinto de Córdoba tiene semejanzas decorativas con la Alhambra, que es nazarí. Podían ser de reinos distintos, pero había influencia cultural. Incluso hay semejanzas con el friso de la Sinagoga del Tránsito en Toledo. Las tres culturas se mezclan.