Sociedad

Los refugiados de Ucrania se van de Córdoba a otras provincias como destino final

Se han concedido 700 solicitudes de asilo pero apenas ha crecido la afiliación o escolarización

Ucranianos piden ayuda a Córdoba para los niños heridos y desplazados por la guerra

Concentración en apoyo de Ucrania en abril del año pasado Rafael Carmona

Rafael Verdúi

Córdoba

Los refugiados de Ucrania que llegaron por cientos durante la pasada primavera, nada más comenzar la invasión de su país por parte de Rusia, han terminando escogiendo otras provincias españolas como lugar de residencia y de trabajo, tal como atestiguan los datos oficiales ... así como la opinión de algunos colectivos sociales que trabajaron con ellos al comienzo de la crisis humanitaria.

En los primeros compases de la guerra, cientos de miles de ucranianos salieron de su país para exiliarse por toda Europa. Fue un éxodo desorganizado, como ocurre en los casos de conflictos bélicos. Huían de las bombas hacia cualquier sitio y de cualquier modo, sin importar demasiado el primer destino. Eran, en su mayoría, mujeres y niños; los varones adultos estaban alistados.

De todos esos expatriados, una pequeña parte recaló en Córdoba. La Subdelegación del Gobierno estimó en junio, cuando ya habían pasado casi cuatro meses desde el comienzo de la invasión, que en el territorio cordobés se habían concedido casi 600 solicitudes de asilo. España había canalizado para entonces el flujo de inmigrantes y se había puesto en marcha un sistema de atención de emergencia que incluía coberturas sociales, atención médica y escolarización, entre otras cosas.

Pero después del primer impacto, la llegada de ucranianos huyendo de la guerra hasta Córdoba se frenó, como pasó en el resto del país. A mediados de enero de este año, el acumulado de solicitudes de asilo en la provincia de Córdoba no llegaba ni a los 700 expedientes, apenas un centenar desde junio. Además, la mayoría de quienes llegaron a Córdoba optaron por marcharse a otras provincias, como demuestran los datos del Instituto Nacional de Estadística.

Datos estadísticos

Antes de que comenzara la guerra, en Córdoba no se empadronaba casi nadie procedente de Ucrania. Fueron tres personas en enero y ninguna en febrero. En marzo y abril se superó el centenar de inscripciones mensuales, una cifra que a partir de entonces fue bajando paulatinamente hasta llegar a los escasos cinco habidos en noviembre del año pasado, el último mes monitorizado por el INE.

Otras provincias, sin embargo, siguen recibiendo a cientos de exiliados ucranianos cada mes. Sus destinos preferidos son las grandes ciudades como Madrid o Barcelona, pero aún más lo es el Levante español, con Valencia y sobre todo Alicante. En Andalucía, Málaga es la provincia con mayor número de empadronamientos de Ucrania, con más de 300 en noviembre del año pasado.

Muy pocos de los 700 ucranianos que pidieron asilo en la provincia de Córdoba se quedaron a trabajar aquí. En enero de 2022 los cotizantes de esa nacionalidad no llegaban ni a 200 personas, y a finales del mismo año eran tan sólo 239. Con las cifras de escolarización ocurre lo mismo. La gran mayoría de los expatriados ucranianos fueron mujeres y niños, pero en todo el año sólo han entrado en escuelas de Córdoba 63 menores de edad. En la actualidad son tan sólo 144 los alumnos escolarizados, que palidecen ante los casi 7.000 que hay en Alicante o los 5.000 de Valencia. Son números que ayudan a entender que la provincia de Córdoba fue en realidad un lugar de paso hacia lugares con mejores expectativas.

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