Rafael Santandreu: «El teléfono móvil amplifica la locura del ser humano, es un aniquilador de paz mental»

-¿Es tan frecuente el miedo como para dedicarle un libro?

-El miedo agudo afecta ya a un 20% de la gente. Son ataques de pánico y Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC). El corazón se les pone a mil, sienten terror, en cualquier momento, sin razón ninguna. El miedo es una herramienta fantástica pero aquí se ha desconfigurado y ahora es como una alarma loca que pita a tope a cualquier hora del día o de la noche. La buena noticia es que sabemos cómo reconfigurarla.

-¿La gente necesita asumir que tiene que hablar de los problemas de la cabeza?

-Totalmente. Varios de los testimonios del libro me conocieron porque alguien les habló de mí. Una conversación entre amigos en la que se abrieron, les permitió saber dos cosas: que no eran los únicos con este problema y que tenía cura. Si no hablas, no te pueden ayudar.

Noticia Relacionada

Rafael Santandreu: «Los políticos serán los últimos en reaccionar a la salud mental»

Luis Ybarra

El autor de 'El método para vivir sin miedo' participa en el Aula de Cultura de ABC el 19 de junio en la Fundación Cajasol

-¿Es importante aprender de los demás, de lo que los demás cuentan, para poder asumir que uno necesita ayuda, o para aprender de su experiencia de curación?

-En este libro hay veinte testimonios. Evidenciar que el método funciona es esencial porque superar el miedo agudo es muy duro. Tienes que enfrentarte a tus peores miedos, cada día, de forma sistemática. Tienes que estar seguro de que esto ha curado a miles de personas antes. Para las personas aquejadas de esto, los testimonios son puro oro. Tanto, que en mi canal de Youtube añado un testimonio en vídeo cada semana y llevamos casi 200. Y mi compromiso es seguir 'in eternum'. Ya visualizo tener 500 ó 1.000. Será la base de datos de transformación personal más amplia del mundo.

-Los libros de autoayuda tienen mucho de interacción con los lectores: ¿qué le dicen?

-Me agradecen infinitamente que les haya señalado el camino de su curación. Y yo les respondo pidiéndoles que me acompañen en este trabajo de ayuda. Que den su testimonio. Y muchos se atreven a hacerlo. Es muy difícil dar la cara en Youtube, confesar que durante años has tenido una pelota enorme en la cabeza. Pero las ganas de ayudar superan a ese reparo.

-¿Condiciona este contacto con los lectores a la hora de decidir de qué escribir a continuación?

-Un poco, pero no tanto porque mi vida ya está llena de misiones. No podré llevarlas a cabo en esta vida. Por ejemplo, sueño con liberar al mundo de la asquerosa adicción al tabaco. Todavía hay casi un 30% de personas enganchadas a esa porquería mortal. Y yo sé cómo eliminar sin esfuerzo esa estúpida adicción. Cuando tenga tiempo, me meto a tope a ello.

-¿De qué forma influye la forma de vida actual, con prisas y rdes sociales, a la hora de padecer los miedos de los que habla?

-Internet y el teléfono móvil han abierto la caja de Pandora. Quizás el anticristo profetizado no era una persona sino ese aparato. Esa tecnología amplifica la locura del ser humano. La hiper-comunicación supone una fuente de estrés enorme. En mi gimnasio, por ejemplo, la gente hace pesas, se cambia los calzoncillos y casi hasta se ducha conectada a ese aparato: hablando al aire y gestionando no se sabe qué. Esa multi-tarea es un aniquilador de paz mental. ¿Dónde queda el silencio, la pausa, la conversación tranquila que solo puede ser cara a cara…? Y qué decir de Twitter: un amplificador de odio, un propagador de intolerancia.

-¿Qué se puede hacer?

-La buena noticia es que si te educas muy bien mentalmente, puedes aprovechar lo mejor de la vida moderna y esquivar toda esa locura. Eso sí: usa el móvil lo menos posible. Internet: no más de media hora al día. No quieras estar hiper-comunicado y, menos, telemáticamente. No hagas dos cosas a la vez. Huye de la crítica, la queja y la violencia. Recupera el dulce ritmo del amor y la contemplación. Pasea. Come despacio. Aprecia la belleza. No hay peor forma de perder la vida que corriendo.

-¿Hacen los libros milagros o hay que poner mucho de parte de cada uno?

-Los testimonios que salen en el libro son ejemplos de transformación impresionantes. Hay personas que tuvieron ansiedad durante décadas y ahora están genial y se sienten fuertes y sanos. Como las hermanas Zapata, las camareras gemelas del programa de televisión First Dates. Pero, atención, ellas mismas explican que, primero, tuvieron que aprender la tecnología para lograrlo. Y, segundo, esforzarse como nunca antes en su vida para curarse. En su caso, fueron 8 meses de trabajo diario, de exponerse a sus peores miedos. Nada más alejado que un 'milagro'.