Rector, no pagues la Zona

La ministra Robles ha repetido en sede parlamentaria que la ley obliga a percibir un justiprecio por los bienes del Ministerio de Defensa, que no se pueden dar gratis. Pues bien, el Gobierno ya ha cogido dinero de esta ciudad de Córdoba más que de sobra. Para varias generaciones.

Sumemos con la ayuda del rector, que es matemático. La Base Logística del Ejército ha supuesto la entrega gratuita de una parcela de suelo de 89 hectáreas, de titularidad municipal, que está tasada en 47 millones. Además, el Ayuntamiento de Córdoba ha entregado una subvención nominativa de 25 millones de euros. Ya van, por ahora, 72 millones a fondo perdido.

Emacsa se ha comprometido a pagar unos tres millones de euros por la nueva depuradora de la zona (ya vamos por 75 millones) y la urbanización del sector le va a suponer a la ciudad entre cinco y seis millones de euros (que serán más, al tiempo) que no van a generar ingresos en contraprestación por lo puesto sobre la mesa.

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Rafael Ruiz

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La operación de la Base Logística del Ejército de Tierra se va a comer -y lo que rondaré, morena- no menos de ochenta millones de euros entre tesorería y patrimonio. Más dinero del que ha costado el cuartel de Loyola en San Sebastián, cedido por la vía de urgencia al PNV a cambio de 70 millones de euros. Con la pequeña matización de que se van a construir unas 2.000 viviendas y que el dinero que se ha gastado en adquirir la propiedad, que sí estaba en uso operativo militar, se va recuperar con la venta de parcelas lucrativas. En Córdoba, la operación de la Base es una esperanza de futuro de prosperidad, una política de reindustrialización, pero no un negocio directo.

El Ayuntamiento de Córdoba ya cometió el error estratégico de no vincular la entrega del dinero de la Base a nada más. A no poner más condición que la instalación del Ejército de Tierra en el término municipal con tal de no fastidiar la operación. Defensa, el Gobierno, se tomó la mano, el brazo y la sangre que mana por la yugular. Así se han acabado pagando 5,2 millones de euros por las Caballerizas Reales, un monumento al que hay que echarle otro tanto para que esté operativo. Será en el futuro un equipamiento cultural, una mejora de la experiencia turística y un polo de actividad ecuestre pero será siempre gasto público.

Eso ya está hecho. Pero lo que tiene guasa es que, una vez pagada la Base Logística y las Caballerizas Reales, nadie le diga al Ministerio de Defensa -y a algunos otros departamentos gubernamentales que no vienen al caso en este momento- que hasta aquí podía llegar la broma de seguir pagando. Y que la Farmacia Militar (50.000 euros de canon anual más lo que cueste la expropiación) nos la quedamos gratuitamente así como la Zona de Reclutamiento y los suelos de Lepanto. Porque terreno para desarrollar la Universidad de Córdoba hay muchísimo y, en estas operaciones, solamente gana el Ministerio de Defensa Real Estate SA. Por una vez, a ver si alguien aplica eso del «win-win» que dicen los pijos de empresariales. Digamos.