EL NORTE DEL SUR
La sociedad averiada
Las fuerzas del mal que conspiran con denuedo contra el diligente Gobierno nunca descansan. Y así nos va
María Jesús Montero asegura que el PSOE andaluz «está en marcha» frente a un PP que «no tiene modelo»
Tiene mandanga. La mismísima vicepresidenta primera del Gobierno se dejó caer por Córdoba este lunes, suerte que tuvo con que las conexiones ferroviarias funcionaran como es debido, para echarle la culpa al PP de que el AVE se estropee cada dos por tres. ... Que son seis. María Jesús Montero aprovechó que la sombra de la tarde es generosa en los patios del casco histórico para darle abono a la de la teoría de la conspiración, auspiciada por supuesto por los de Feijóo, sobre el robo de cable que inutilizó el servicio la semana pasada. «Todavía se manejan hipótesis», señaló sin dar detalle alguno del 'infundio' —esa palabra que a su jefe Sánchez le gusta tanto escribir en los wasap— la aspirante a disputarle el sitio al presidente de la Junta de Andalucía por más que la demoscopia no deje de darle de lado. Sí que fue más precisa con los datos de la inversión el Ejecutivo en el mantenimiento de la línea de transporte de pasajeros terrestre, y de paso le tiró los trastos a la cabeza a los de enfrente: estos, vino a decir, no cumplieron con sus obligaciones cuando les correspondía tener el tendido del tren a punto, mientras que los socialistas se han dejado la piel y la cartera en el empeño con una inyección financiera de 750 millones de euros en los últimos años.
Pero se ve que los resultados han sido más bien escasos. O mejorables. Porque el ciudadano, y todo viajero que se mete en un vagón en Atocha o en Santa Justa lleva uno dentro, no da crédito. Resulta que hace dos semanas España se fundió en negro, literalmente, y las estaciones se convirtieron en el refugio de cientos o miles de personas que tenían que pellizcarse para asegurarse que un país como España se había quedado sin corriente de un momento para otro. La culpa, naturalmente, pasó de largo por la Moncloa, cuyo inquilino apuntó desde el principio a uno de esos malos malísimos que tanto le gustan: 'operadores privados' se llama la cosa. No repuesto del susto involutivo, el personal que se las componía muy felices para bajar a la Feria de Sevilla en alta velocidad se vio varado, al poco, entre los montes de Sierra Morena y menos mal que Los Morancos le pusieron guasa al asunto y que esta vez el 5G sí que iba, con lo que el mal rato pudo compensarse con la cháchara en las redes sociales.
Que lo que no resulte fiable en este país sea el AVE es para hacérselo mirar: a la generación a la que pertenezco le sigue pareciendo un prodigio que desde tan cerca de los jardines de Los Patos puedas llegar a un trechito de Las Ramblas de Barcelona en poco más de cinco horas y sin líos de embarques ni de facturación. Pero las fuerzas del mal que conspiran con denuedo contra el diligente Gobierno nunca descansan. Y así nos va.
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