el norte del sur

Un húsar en el Palacio de Orive

«El señor del mostrador me mandó al rincón de los clásicos, del que volví a la caja con un tochaco de mil trescientas páginas largas»

Cine Moretti

Librería Luque en la calle Jesús y María abc

Ida Vitale dijo el otro día en la inauguración de Cosmopoética que en algún momento pensó en dar el salto de la poesía a la novela, pero que abandonó la idea cuando leyó a Tolstói. La entiendo, estoy con ella: hay cimas que son ... inalcanzables.

Este verano cumplí con el rito personal de celebrar las vacaciones dándome un capricho en una librería, y me acerqué a la nueva Luque a ver si tenían 'Guerra y Paz' -Vargas Llosa siempre la cita como 'La Guerra y la Paz', con el artículo inicial, y sustituyendo la zeta final por una ese muy dura y muy larga, y además con mucho cuidado de haberse referido antes a 'Madame Bovary' y a 'Tirant lo Blanch', por ese orden-, y el señor del mostrador me mandó al rincón de los clásicos, del que volví a la caja con un tochaco de mil trescientas páginas largas de las que desde julio he leído con tanto provecho y fruición como inconstancia menos de la mitad, todo ello con el daño consiguiente para mi espalda con el peso del voluminoso libro en mi mochila errabunda unas veces y doméstica otras.

El caso es que me adentré en la lectura con muy poca confianza en que me enganchara y con la certeza casi absoluta de que iba a dejar a los húsares y a las damas de las fiestas palaciegas de San Petesburgo plantados en el primer tercio de la historia como mucho, que ahí tengo desde hace una década por lo menos a 'Los hermanos Karamazov' de Dostoyevski sin saber qué ha sido de ellos más allá de la página doscientos porque la cosa se me hacía infumable. Cómo son algunos rusos. Tolstói no.

Por eso me alegró saber que coincidía con Vitale en que esas descripciones de la batalla de Austerlitz son insuperables. Para la pausa laboral del año que viene me he apuntado 'Crimen y Castigo', y espero que para entonces el encargado de la librería se haya librado del pelma que me hizo esperar este julio porque quería lo imposible. «Oiga, ¿tienen los 'Episodios Nacionales'?», le preguntó al dependiente. «Sí, claro, elija el que quiera, están allí detrás», le contestó.

«Ya, pero yo los quiero todos juntos, para leerlos tranquilo en la playa», le soltó el hombre tan pancho. «Es que son cuarenta y tantos libros», insistió. «Que sí, pero que quiero una edición reunida, es como 'El Quijote', que lo puedes comprar por tomos o todo en uno. ¿Me entiende?». Parecía que había una cámara oculta.

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