Cultura
Quinto aniversario del título de Patrimonio: Medina Azahara brilla más en Córdoba, pero no logra dejar atrás todas sus sombras
A los cinco años de lograr el prestigioso sello de la Unesco, la Junta prevé abrir este 2023 el Salón Rico
El retraso del plan director, documento fundamental para fijar las prioridades de actuación, gran punto negro
Las obras del Salón Rico de Medina Azahara, aún a la espera de un nuevo convenio
Visitantes en Medina Azahara
El título de Patrimonio de la Humanidad de Medina Azahara cumple cinco años. El prestigioso sello de la Unesco debía darle un impulso importante. Tras lograr ese reconocimiento, la entonces presidenta de la Junta, Susana Díaz, garantizó «todos los recursos necesarios».
Sonó ... a brindis al sol, conocida la trayectoria del Gobierno regional hasta entonces. Luego, llegó el PP al Ejecutivo. Los populares aseguran que ellos sí dan un apoyo «rotundo» al yacimiento. ABC repasa los avances que ha tenido la ciudad que brilla (traducción de su nombre en árabe), en este lustro y los que tiene en cartera pero también las sombras que aún la rodean.
Financiación
La Junta dirigida por el PP ha gestionado Medina Azahara durante casi todo este último lustro. Ha anunciado periódicamente la aportación de fondos; por ejemplo, para mejorar su Centro de Visitantes (el museo), con deficiencias pese a abrirse en 2009. En este último edificio, destaca la implantación entre 2021 y 2022 de un nuevo sistema de climatización (396.880 euros).
No se ha terminado aún con otro gran problema de este inmueble: las goteras. El delegado de Turismo, Cultura y Deporte, Eduardo Lucena, indica a ABC que «la eliminación de las goteras está en el proyecto de sustitución de la cubierta del museo». Esa actuación se financia, sigue, con «el programa Pirep [fondos Next Generation de la UE], con 1,2 millones». En 2024, se estará ejecutando.
Lucena recapitula el desembolso autonómico hecho de 2019 a 2022: «Entre gasto corriente e inversiones, asciende a 3,5 millones». A esa cantidad, ahonda, hay que sumar «entre 800.000 euros y un millón de fondos europeos, en programas plurianuales aún en ejecución». Detalla que, también con dinero de Bruselas, se «iniciarán necesariamente en 2024, si no es a finales de 2023, los trabajos de protección del pavimento original del Alcázar». El presupuesto es de 200.950 euros.
El presidente del comité de Personal Laboral de la Delegación de Turismo, Cultura y Deporte, José Ortega (UGT), hace un análisis distinto del ciclo 2018/2023. Expone que la climatización del Centro de Visitantes se «arregló, pero las goteras siguen». Sí conocen el proyecto para su arreglo.
Los sindicatos señalan falta de personal: «La relación de puestos de trabajo es de 46 y una de cada tres plazas no se cubre»
Y denuncia que «la Junta no apuesta de verdad por Medina Azahara, por meter personal y actualizar su Relación de Puestos de Trabajo, que es de 1999, cuando no estaba el museo ni el título de Patrimonio». «El personal, escaso, tiene una carga de trabajo tremenda. En Medina Azahara, la relación de puestos de trabajo es de 46, entre funcionarios y laborales, y normalmente una de cada tres plazas está sin cubrir», denuncia. El dosier de la candidatura al reconocimiento de la Unesco ya advirtió de la necesidad de aumentar la plantilla.
Salón Rico
El espacio más espectacular de la ciudad palatina lleva cerrado desde 2009 para una restauración que debía durar menos de dos años. La Junta dirigida por el PP se dispone, no sin retraso -planteó reabrirlo a principios de 2022-, a despertarlo del letargo en el que se sumió con el Ejecutivo del PSOE. En la Delegación de Cultura, aseguran que trabajan para cumplir los plazos dados. El consejero del ramo, Arturo Bernal, anunció que se abriría parcialmente antes de final de año.
Interior del Salón Rico de Medina Azahara
En la World Monuments Fund (WMF, entidad filantrópica), que tiene cerrado un acuerdo para impulsar la tercera fase de los trabajos en el Salón Rico, su director de Proyectos en España, Pablo Longoria, dice que «la idea es abrir al público» mientras se trabaja en él. Están pendientes de «una reunión en Medina Azahara» y a partir de ahí empezarán los trabajos, que durarán «seis o siete meses. Esperamos poder empezar ya». Cuando acabe esta tercera fase, WMF habrá invertido en el Salón Rico «600.000 euros».
En 2021 se desarrolló la segunda fase de su reforma. Se dedicaron 125.000 euros, tras desbloquearse un convenio con la World Monuments Fund.
Plan Director
La necesaria aprobación del nuevo Plan Director del yacimiento tras obtener el sello de la Unesco -el actual es de 2006- acumula demoras, pese a ser fundamental. Fijará durante dos lustros las prioridades en el gasto. Incluirá un programa detallado de inversiones y actuaciones, así como el presupuesto requerido para ellas.
La última fecha que se dio para que estuviera elaborado, finales de 2021 o principios de 2022, hace mucho que se tachó. El delegado de Cultura aclara el estado del Plan Director. Dada «la complejidad de este instrumento de planificación», la Consejería vio «oportuno modificar su ámbito temporal, de los siete años previstos inicialmente a los diez». Tras esta reformulación, «se espera acabar su redacción a finales de 2023 y a lo largo de 2024 debe realizarse el proceso de validación por los órganos de Cultura».
En cuanto a la inversión que se considerará necesaria y se reflejará en el documento, Lucena avisa de que «se tiene que rediseñar y reajustar conforme a la nueva vigencia del Plan».
Además, la candidatura de Medina Azahara a la declaración de Patrimonio incluía crear el Consejo de Coordinación del yacimiento, donde están todas las Administraciones, la UCO, Icomos (órgano consultivo de la Unesco) o CECO.
Su misión es recibir información de la gestión de la ciudad palatina y dar opiniones o realizar sugerencias. Cultura señala que se reúne anualmente y que lo hizo en 2019 (primera sesión), 2020 y 2021. No se convocó en 2022 -no se detalla en la Delegación el motivo-. Sí se reunirá en diciembre.
Investigaciones
Hay tres grandes líneas de actuación. Una es la labor que se hace desde 2017 con el Instituto Arqueológico Alemán en la plaza de armas. Se han desarrollado cuatro fases y destaca el hallazgo de los sillares del pórtico oriental. El delegado de Cultura recuerda que la cuarta etapa de estos trabajos fue en 2022. «Este año, se ha solicitado una quinta fase. El convenio con el Instituto Arqueológico Alemán está vigente hasta 2025 y da cabida a nuevas intervenciones», expone.
Investigación arqueológica en la plaza de armas de Medina Azahara
Otro eje de actuación es la investigación sobre el edificio Basilical -pudo haber sido una dependencia administrativa de alto nivel-, que arrancó en 2021. En ella, colaboran la Junta, el Instituto Arqueológico Alemán y las Universidades de Córdoba y Técnica de Berlín. Lucena detalla que «en estos momentos, concluida la segunda fase, se redacta su memoria». «En 2024, está prevista la última etapa y, tras ella, se publicarán los resultados. Darán la base científica para un futuro proyecto de restauración del edificio Basilical», indica.
La última línea de trabajo se vincula al carácter gigantesco del yacimiento: sólo el 10% de su superficie (112 hectáreas) está excavada. En ello, incide el programa 'La medina oculta' del Gobierno regional y la UCO. Con una vigencia de cinco años (2021-2025), busca generar con nuevas tecnologías un detalladísimo mapa de los edificios o calles que hubo en la zona oriental del recinto amurallado, donde estaba el caserío urbano de la ciudad palatina. Será la guía de la futura recuperación de espacios.
Parcelas
El informe de Icomos sobre la candidatura avisó de que las parcelas son una amenaza tangible para Medina Azahara. La Junta propuso, cuando aún la dirigía el PSOE y tras descartar las expropiaciones -se plantearon durante más de una década sin resultado-, apostar por plantar árboles y otra vegetación para mitigar el impacto visual de las viviendas. Con el PP, no se ha dado ningún paso al respecto.
En las parcelaciones del entorno del monumento, a uno de enero de 2022 (último dato disponible) viven, según el INE, 923 personas. Son 28 más que al arrancar 2018, año del título de Patrimonio. La subida es del 3,1% y contrasta con la bajada de población que sufrió la capital en ese periodo (-1,9%).
Promoción y turistas
Medina Azahara sigue estando desaprovechada turísticamente. Las declaraciones en el último lustro de los responsables de la Junta en cuanto a inversiones han pasado de puntillas sobre su promoción -en 2019, sí anunciaron 150.000 euros para difusión-.
Tras obtener el título, su atractivo pegó un gran estirón: 2018 lo cerró con 275.726 visitantes, un 48% más. En 2019, se fue a 285.672, su segunda mejor marca. Eso sí, ese año la ciudad palatina no logró ni el 14% de los turistas que sumó la Mezquita-Catedral. Medina Azahara es también una joya monumental incomparable pero en su contra tiene estar fuera del núcleo urbano de la ciudad y que no se potencia el acceso a ella ni se la vende bien.
Concierto por el quinto aniversario de la declaración como Patrimonio Mundial de Medina Azahara
Su línea ascendente la segó en 2020 el Covid. Sus guarismos van mejorando, pero en el primer cuatrimestre de 2023 contabiliza 84.998 entradas. Son aún un 25,8% menos que en 2019. En general, museos y monumentos no alcanzan aún cifras precoronavirus, aunque la Sinagoga de enero a abril sí eleva sus visitantes un 2% respecto a 2019.
Mejorar en visitantes sería aún más importante si la Junta ejecuta -se anunció para 2023- su idea de empezar a cobrar entrada a sus museos y monumentos. Ésa sería una vía para la mejora de ingresos necesaria para aumentar inversiones y que Medina Azahara brille cada día más y aleje las sombras que aún la rodean.
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