Este pueblo de Córdoba esconde su propia versión de la Fontana di Trevi

El conjunto escultórico prieguense es, al igual de la Fontana italiana, de estilo barroco, si bien también cuenta con elementos neoclásicos y, en el caso de la Fuente de la Salud, manieristas. Tanto en el monumento romano como en el cordobés, existe la creencia de que los deseos se cumplen al lanzar de espaldas una moneda al agua: eso sí, en el estanque de Priego hay que 'acertar' en la hornacina de la Virgen de la Cabeza que existe en el impresionante complejo arquitectónico, declarado Bien de Interés Cultural desde diciembre de 1984.

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La Fuente del Rey bebe de la de la Salud donde, según la leyenda, Alfonso XI plantó su campamento con el objetivo de conquistar Priego, que en esa época estaba en manos de los árabes, siendo el municipio llave fronteriza con el Reino Nazarí de Granada en el año 1341. Su origen se debió a la necesidad de canalizar el manantial que abastece a la población. Fue construida por Francisco del Castillo en el siglo XVI, aunque también intervino el cantero local Alonso González Bailén.

La Fuente de la Salud está compuesta por un amplio frontispicio de estilo manierista. Toda la superficie de la construcción presenta almohadillado de mármoles polícromos y en el centro, el ya citado templete con la imagen de la Virgen de la Cabeza. Decorando las rocas del manantial se articulan un conjunto de bajorrelieves de diversas temáticas: un pastor con sus ovejas y las figuras de Neptuno, Anfítrite y la Medusa.

Fuentes del Rey y de la Salud de Priego

Fontana di Trevi

En el caso de la Fuente del Rey, la más popular, cuenta con 139 caños que llaman la atención ya que muchos de ellos tienen mascarones de piedra de rostros fantasmagóricos.

Está estructurada en tres estanques a distinto nivel, con forma alargada y contornos curvos. La balsa que está en la parte superior cuenta con la escultura de un león, del escultor Álvarez Cubero. El animal aparece luchando con una serpiente, que se defiende, enronscándose en una de las patas del felino.

De ahí, el agua pasa a un segundo estanque, cuya figura central es una escultura de Neptuno y Anfítrite: aparecen representados sobre un carro tirado por caballos.

Una cascada lleva el preciado líquido hasta el tercer y último estanque. Al contrario que los otros dos, carece es una escultura central, en cuyo lugar se encuentra un pequeño surtidor de mármol que deja la presidencia del estanque al conocido como el Mascarón del Clero.