El pueblo de Córdoba que tiene un colegio metido en un castillo de abolengo

Todo eso y mucho más es lo que ofrece el colegio San José de las Reverendas Madres Escolapias, integrado en el viejo castillo de los Condes de Cabra, en losm ás alto del viejo barrio de la Villa y convertido en un atractivo activo turístico y en un centro educativo con más de 125 años a sus anchas espaldas.

Es la gran peculiaridad -entre otras muchas- del colegio de la Escolapias (que es como se leconoce) de Cabra, uno de los pocos (si no el único) casos de un centro educativo metido en un castillo. Con unas vistas, además, impresionantes, en pleno corazón de la Subbética y de Andalucía.

El castillo de los Condes de Cabra fue levantado por los musulmanes sobre vestigios romanos. Fue conquistado por el rey Fernando III 'El Santo' y sufrió diferentes reformas en época cristiana, siendo de gran importancia en las campañas bélicas de Umar IBn Hafsum y los califas de Córdoba.

En esta fortaleza pudo vivir de pequeño Enrique II de Castilla y sus dominios acabaron en manos de Leonor de Guzmán por cuestión del amor. La torre del Homenaje, su estructura más peculiar, con más de 20 metros de altura, se volvió a levantar en 1515.

Los condes de Cabra convirtieron el castillo en su residencia a partir del siglo XVI, pasando a ser en la centuria siguiente convento de franciscanos capuchinos, monasterio del que ha quedado un claustro con bellas arquerías de estilo mudéjar (uno de los patiosc entrales del colegio), así como una iglesia, en la que se conserva una obra de Valdés Leal, 'La Visión de San Francisco', de 1672.

Los Condes de Cabra forman parte de una de las familias nobles más influyentes de Andalucía. El título fue creado en 1455 por el rey Enrique IV de Castilla. El primer conde, Diego Fernández de Córdoba, destacó por su participación en la Reconquista y sus aportes a la expansión territorial del reino.

A lo largo de los siglos, la familia de los Condes de Cabra ha estado envuelta en importantes eventos históricos: alianzas matrimoniales estratégicas y disputas de poder que fortalecieron su posición en la nobleza española.

A mediados del siglo XIX, el castillo es puesto en venta debido a la falta derecursos económicos de los Condes de Cabra. En 1899 el castillo es comprado por un particular para que se construya un colegio religioso para niñas, ya que no había ninguno en la zona.

Las Madres Escolapias reciben el inmueble y ese mismo año empieza a funcionar el centro educativo. Hoy cumplen 125 años sin que haya físicamente ninguna religiosa por la falta de vocaciones, pero sigue perteneciente a la orden que fundama Madre Paula Montal.