La hemeroteca deja en evidencia al PSOE de Córdoba tras las dos condenas de la exalcaldesa de Peñarroya por el caso Rocket

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Hay que recordar que en noviembre ya fue condenada a tres años y seis meses de prisión por los delitos de fraude de subvenciones y falsedad en documento público así como a tres años y seis meses de inhabilitación por un delito de prevaricación en la primera pieza del 'caso Rocket'. Las resoluciones judiciales hacen especialmente sangrante el apoyo explícito que le brindó el PSOE hasta que salió del partido por el conflicto en la elaboración de las listas para las municipales de 2015.

Cuando se produjo su detención en octubre de 2013, hay que tener en cuenta que era un miembro destacado de este partido. Había sido alcaldesa del municipio peñarriblense, era la líder local del PSOE y era miembro de la Ejecutiva regional del PSOE (vocal sin cartera). Ésta es la cronología en la hemeroteca del respaldo que recibió de los socialistas; básicamente de su dirección provincial.

El mismo día de la detención -Ruiz había sido arrestada con otras dos personas más omo presuntos autores de delitos contra la Hacienda Pública, de prevaricación administrativa y de falsedad en documento público-, el entonces secretario provincial de los socialistas, Juan Pablo Durán, consideró «prematuro» tomar decisiones en el PSOE andaluz sobre su continuidad o no como vocal de la Ejecutiva regional. Recurrió a un clásico en estas situaciones: pidió «respeto a la presunción de inocencia», pues, alegó, ya hubo casos que quedaron en nada.

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Luego, intentó sembrar dudas sobre lo sucedido. Sostuvo que le parecía «extraño el objeto de la investigación», pues los fondos Miner son programas «muy bien auditados». Y añadió que «me sorprende notablemente» que la Guardia Civil hubiera registrado el Ayuntamiento. A su juicio, al tratarse de una denuncia del actual gobierno local [el PP había asumido la Alcaldía en 2011], lo «lógico» hubiera sido que, si «te piden papeles», «tú des toda la documentación».

Un día después del arresto, el entonces vicesecretario del PSOE andaluz, Mario Jiménez, también tiró de una expresión habitual en estas situaciones: mostró el «respeto» del partido a esta actuación judicial. Pero no evitó críticas por la «liturgia» en torno a la detención: «No parece necesario que las fuerzas y cuerpos de seguridad entraran en el Ayuntamiento como lo hicieron».

Una muestra del apoyo que se le estaba brindando a la exregidora de Peñarroya en las filas del PSOE se dio cuando la exalcaldesa declaró ante el juez. En torno a las puertas del Juzgado, dos días después de su detención, se concentraron decenas de militantes socialistas, alcaldes de los municipios de la zona y concejales socialistas en ese municipio. A su salida, los presentes la recibieron con aplausos y vítores.

El entonces líder provincial del PSOE emite un comunicado. Pese a que entonces ya había sido imputada por el juez por delitos contra la Administración, fraude y falsedad en documento público, hubo palabras de respaldo de Durán a Ruiz. Incidió en su «honradez mientras no se demuestre lo contrario». Y usó como argumento, fallido a la vista de los acontecimientos posteriores, una cuestión: el juez «no dictó ni responsabilidad civil ni medidas cautelares contra Ruiz tras su declaración».

Por todo ello, auguró que «el final de la investigación no sea el que muchos creen». «Ruiz ha estado desvivida por el bienestar y el desarrollo», sostuvo. Recalcó su respaldo lamentando el «espectáculo que se ha montado», al someterla a «un escarnio público».

En esos días y pese a la gravedad de los hechos por los que se investigaba a la exalcaldesa de Peñarroya, el en ese momento vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, comparó la detención de Ruiz con la de «terroristas, narcotraficantes o grandes delincuentes». Y repitió lo que sonó a argumentario en aquellas jornads: que salió en libertad con cargos «y sin ningún tipo de fianza».

Destacó también que la exalcaldesa hubiera puesto sus cargos a disposición del partido -secretaria local de los socialistas peñarriblenses y miembro de la ejecutiva regional-. Sin embargo, el PSOE dejó claro que no le pediría que dimitiera hasta tanto que no exista un auto de procesamiento, que ocurre al terminar la instrucción.

El momento cumbre de la defensa de Ruiz por parte del PSOE de Córdoba llegó en una reunión de militantes de este partido en Peñarroya. En ella, el que era en ese momento máximo responsable de los socialistas en la provincia, respaldó sin fisuras a la exalcaldesa y cargó con dureza contra la investigación, detrás de la que situó al PP.

En cuanto al apoyo a la exregidora, una de las frases más elocuentes fue ésta: «Hay gente que cree que los gestos no valen. Cuando peor vemos a uno de los nuestros, tenemos la gallardía de decirle, compañera, aquí estamos». Durán dejó, entre otras muchas perlas, un mensaje retador: «Cuando Ruiz esté libre, ajustaremos cuentas por el exceso de celo, la mala gestión de la política de Subdelegación [el Gobierno central lo dirigía el PP], desde el director de la Guardia Civil hasta el ministro de Interior». «Fue una vergüenza detenerla con un uso desmesurado de la fuerza», aseguró.

Y en la línea de tratar de desprestigiar la investigación, en un mensaje que sonó a tono irónico, soltó esto: «¿Dónde está el dinero? ¿Y los bolsos de Dior? ¿Y los diamantes? ¿Y el Ferrari? Pues eso es lo que pensaban que iban a encontrar en el registro». Cargó, además contra los populares, en una de las frases que más se recuerdan de aquella intervención, que, muy a su pesar, ha pasado a la historia reciente del PSOE: «La dreecha ni hace prisionerios ni dejar heridos. Sólo sabe matar en las cunetas que es donde siempre nos han dejado a los socialistas».

En el seno de un congreso provincial del PSOE, Durán habló de la situación de la exregidora de Peñarroya. Tras su imputación mientras se realizaba la fase de instrucción, ella puso sus cargos orgánicos a disposición del partido, que la mantuvo en ellos. A juicio del líder socialista, no existían en aquel momento aún elementos de juicio para actuar.

Asumió que se la acusa de «delitos gravísimos», pero alegó que estaba arrancando la instrucción y que las diligencias eran secretas. Por ello, recalcó, no hay «elementos objetivos» para una decisión. El secretario provincial del PSOE también aludió a sus palabras contra el PP e hizo autocrítica: aseguró que se había expresado en «términos nada adecuados». En ese mismo mes, en el congreso extraordinario andaluz de este partido, Ruiz salió de la ejecutiva.

En enero de 2014, después de que se conocieran nuevos datos del caso -la investigación de elementos de gravedad en la gestión de un ayuntamiento, como certificaciones arbitrarias, compras sin tasación alguna o contrataciones amañadas-, Durán, pese a la insistencia de los medios, se negó a realizar valoraciones al respecto. «Esperaré a conocer la opinión del juez en su auto de conclusiones. De ellas, yo tomaré decisiones», aifrmó.

Y fue más categórico en la defensa de Ruiz: «Confío siempre en la gestión de todos los cargos públicos que el PSOE tiene en todos los lugares. Siempre pensaré que todo el mundo es inocente hasta que no se demuestre lo contrario».

Un nuevo respaldo le llegó del que entonces era el secretario de Organización del PSOE cordobés, Antonio Ruiz -más tarde se convirtió en su secretario provincial-. Éste mostró plena confianza en la gestión de Ruiz durante su etapa como regidora, pese a lo que ya se conocía sobre el caso.

En declaraciones a nuestro periódico, el que era número dos de los socialistas sostuvo que el partido ratificaba en sus cargos a la exregidora; es decir, como portavoz del PSOE en el Ayuntamiento peñarriblense y como secretaria de la agrupación local. «Luisa ha sido detenida e investigada, pero hasta la fecha no ha sido imputada. Ahora mismo está preimputada [en la fase de instrucción]. Por ello, habrá que esperar a ver qué es lo que determina el juez», alegó.

La relación entre Ruiz y el PSOE se trunca en ese año, ejercicio de elecciones municipales. La Asamblea local del PSOE de Peñarroya confecciona en enero una lista en la que ella ya no es la candidata a la Alcaldía, pero sí aparece en el cuarto puesto, en posición de salida.

La dirección provincial de los socialistas tumbó la 'plancha' aprobada por la agrupación local peñarriblense. Era el principio del fin de la vinculación entre la exalcaldesa y los socialistas. El fin del respaldo se pudo ver, por ejemplo, con unas declaracione de Durán, en las que justificó que la dirección provincial hubiera intervenido en la lista de este municipio. Aseguró que lo hicieron tras «mil advertencias» sobre cómo tenían que ser las listas, lo que implicaba premisas básicas, como que no incluyeran imputados. Ruiz salió del partido y creó su propio partido con el que se presentó a las municipales.