La responsable de la empresa de capital municipal, Mamen Beato, indicó ayer que la operación contará con el aval del Consistorio lucentino, y destacó el importante incremento de presupuesto que ha sufrido esta actuación desde la redacción del proyecto en 2020, pasando de una previsión inicial de gasto de 7 millones de euros a más de 12 millones debido al incremento de los precios de los materiales necesarios para su ejecución.
La edil socialista señaló que entre las distintas alternativas que presentaba el proyecto de ejecución de esta infraestructura hidráulica básica, Aguas de Lucena se ha decantado por el inicio de las obras en los dos extremos del trazado, dejando para la segunda fase el tramo intermedio del recorrido de más de 22 kilómetros que separa el Nacimiento de Zambra de Lucena, siguiendo el trazado actual de la red.
Fugas de agua
Paralelamente a la obtención de la financiación, los servicios jurídicos municipales trabajan desde el pasado verano en la redacción del pliego de cláusulas técnicas y administrativas de esta primera fase del proyecto elaborado por la empresa de ingeniería GIS y que señala un plazo de ejecución de 9 meses para este primer tramo de obras y otros 7 para la segunda y última fase.
La actual tubería, que será sustituida en su integridad, cuenta con más de 70 años de antigüedad y suma 22.000 metros de longitud, permitiendo que el agua llegue a los depósitos municipales por gravedad y sin necesidad de ningún tipo de impulso mecánico.
La decisión pretende optimizar el aprovechamiento del manantial de Zambra, que abastece a la ciudad desde mediados del siglo XX, cuya aportación porcentual al consumo diario de la ciudad había ido descendiendo paulatinamente en los últimos años como consecuencia de la sequía y de las importantes pérdidas de caudal que se producen en el transcurso del recorrido que realiza el agua hasta llegar a los depósitos municipales.
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