Absuelto por segunda vez el hombre defendido por sus vecinos de Jauja tras otra denuncia por quebrantar una orden de alejamiento

La jueza ha absuelto en esta segunda causa que estaba pendiente de sentencia, facilitada a ABC por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, de un delito de quebrantamiento a Óscar G. este vecino de Jauja al que sus paisanos apoyaron en una concentración el pasado mes de enero para denunciar el acoso al que venía sometido por parte de su ex pareja que le había interpuesto 18 denuncias por quebrantar la orden de alejamiento que pesaba sobre él.

En la nueva sentencia, apenas un mes después de la anterior en la que también fue absuelto de una denuncia por hechos similares, la jueza recoge que por auto de 30 de julio de 2022 dictado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 3 de Lucena en las diligencias urgentes se impusieron a Óscar G., la prohibición de comunicarse por cualquier medio con su ex mujer y la prohibición de acercarse a esta, a su domicilio y a cualquier lugar donde se encuentre a menos de 200 metros mientras dure la instrucción de las diligencias.

El día 29 de enero de 2023, el acusado Óscar G. estaba con la hija menor que tiene en común con su ex mujer dado que ese fin de semana le correspondía a él estar con la niña, encontrándose padre e hija en compañía de otras personas en un parque de la localidad de Jauja, Córdoba, donde reside Óscar

En un momento dado, en torno a las 13.15 horas, la ex mujer acompañada de otra hija que tiene, también menor de edad, se persona en la localidad de Jauja y pasa por las inmediaciones del parque, llamando a la hija que tiene en común que estaba con Óscar G. acercándose la menor a su madre y hermana, permaneciendo con ellas hasta que la madre de las niñas decide marcharse, avisando a Óscar G. para que fuera a buscar a la niña.

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En sus conclusiones, la jueza recoge que «se pretende sostener que la reacción de Óscar hubiera debido ser marcharse del lugar desde el momento en que se percata de la presencia de su ex pareja pero no debe olvidarse un detalle esencial: ese fin de semana es a él a quien le corresponde la custodia del menor, por lo que debe velar por ella, no resultando lógico que se pretenda que el padre de una menor de escasa edad, encargado de su guarda en ese momento, se marche.

En esta misma línea, la jueza argumenta que «es cierto que la menor en ese momento estaba con su madre, pero qué ocurre cuando la madre se vaya: ¿se queda la menor sola o debe asumir Óscar que se quede con su madre y esta se la lleve, por lo que deja de disfrutar de la compañía de la menor en un fin de semana que le corresponde estar con ella? Ciertamente, no parece que al acusado se le pueda exigir otro comportamiento que el que tuvo: permitir que su hija se acerque a su madre y hermana, mantener la distancia con ella y esperar a que la madre se marche para recoger a la niña».