Así se va a proteger a los ocho gatos del Templo Romano de Córdoba durante la obra de rehabilitación

Fapac, la federación que agrupa a las entidades protectoras de animales, ha asegurado en un comunicado que durante el desarrollo de la reunión se han arbitrado las medidas para que los gatos no sufran durante los meses de obras que le quedan por delante al monumento.

El Ayuntamiento de Córdoba ha iniciado un proyecto largamente acariciado que consiste en la intervención en el Templo Romano con el objetivo de hacer posible la entrada de personas interesadas en el patrimonio histórico. Lo que antes se veía desde la calle ahora será posible recorrerlo de forma directa junto a los gatos.

En el encuentro, en el que estuvo presente ICC (la contratista del proyecto), se definió el área que se reservará para los gatos durante el desarrollo de las obras. «Se ha asignado cuidadosamente la zona destinada al refugio y alimentación de estos animales, asegurando así un entorno protegido y confortable para ellos mientras se desarrollan las obras en el monumento histórico«, explica la federación en su anuncio.

En concreto, en el Templo Romano hay ocho gatos, todos ellos desparasitados, esterilizados y con el chip de control a nombre del Ayuntamiento de Córdoba, que aparece como responsables de los mismos. El plan que se ha pactado es que, en la zona donde se encuentra la estatua de Claudio Marcelo, se colocarán los comederos y las casetas habilitadas para los gatos de la colonia.

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De la explicación del encuentro no se deduce que, en el futuro, el plan vaya a ser desalojar a los gatos del Templo Romano. Muy al contrario, se pretende una convivencia «armoniosa» de estos animales con su hábitat y con los visitantes futuros del monumento.

«La intención es resaltar la coexistencia positiva entre el patrimonio cultural y la vida de los gatos comunitarios, demostrando que la preservación del pasado puede ir de la mano con el respeto y cuidado hacia las colonias felinas; destacando el interés turístico que ello despierta», afirman. La realidad es que los gatos del Templo Romano se han convertido en una atracción.

Fapac desarrolla un proyecto de control de las colonias de gatos callejeros con el Ayuntamiento de Córdoba que está plenamente implantado. Hasta el mes de septiembre, se habían esterilizado unos 3.500 gatos en la ciudad. El proyecto persigue erradicar la práctica del sacrificio por otro tipo de estrategias.