Hay que tomar el dato con cautela, ya que es sólo el indicador de un trimestre y es pronto para saber si hay un cambio de tendencia. Porque se viene de un 2024 en el que se dio una subida del número de pisos supervisados por este ente profesional: creció un 63% -se rompió así un bienio de descensos-, aumento por la mejoría de la marcha de economía y la bajada de los tipos de interés. Sin embargo, en el periodo que fue de enero a marzo en el pasado ejercicicio, se produjo un descenso, del 34,5%, y, sin embargo, el año acabó con el citado balance positivo.
En el primer timestre de 2025, el Colegio de Arquitectos dio su visto bueno técnico a promociones que incluían 165 viviendas. Esa cifra fue inferior, en números redondos, en un centenar a la registrada en idéntico periodo de 2024 (268). Es decir, se produjo un descenso de 38,4%.
El mal dato se debe única y exclusivamente al nefasto indicador de la VPO. De enero a marzo no se visó ni una vivienda protegida en la provincia cuando en el arranque de 2024 se contabilizaron 131.
El incremento experimentado en el segmento de renta líbre no pudo compensar el hundimiento de la VPO. Se contabilizaron 165 viviendas con la citada catalogación frente a las 137 del primer trimestre de 2024. Al cruzar ambos guarismos, se obtiene un crecimiento del 20,4% (+28 pisos).
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