Profesores y padres piden más docentes, menos ratio de alumnos y una reducción de las horas lectivas

Para conocer de cerca tales reclamaciones, ABC Córdoba ha realizado una consulta a Escuelas Católicas (titulares de centros educativos católicos), la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FSIE, dedicado a la concertada), la Asociación Nacional de Profesores de la Enseñanza (ANPE, dedicado a la escuela pública) y la Federación de Asociaciones de Padres de Centros Públicos (FAPA-Ágora).

El aumento de la plantilla es una de las reivindicaciones claras para este principio de curso, sobre todo por la sobrecarga que supone para muchos profesores que las bajas «tarden como media diez días, cuando dan permiso para poder contratar a otro profesor», ha explicado la responsable de Escuelas Católicas en Córdoba, Belén Guerrero.

Esta reclamación coincide con la realizada por FSIE a través de su secretario provincial, Luis Julián Camacho. Ambas organizaciones igualmente coinciden al solicitar el concierto del bachillerato, promesa electoral del PP en las elecciones que el gobierno de Juan Manuel Moreno no ha cumplido según ambos portavoces. En Córdoba, de hecho, sólo hay tres centros con el bachillerato concertado, «y además es un concierto singular, no pleno», ha especificado Guerrero.

FSIE recuerda sus reivindicaciones históricas, como la igualación salarial o de horas lectivas máximas con la pública, por lo que apuestan en este último caso por refuerzos educativos. A su vez, Escuelas Católicas dirige determinados refuerzos a la educación especial, puesto que cada vez hay más casos de niños diagnosticados con autismo, síndrome de Asperger o trastorno de déficit de atención.

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Por su parte, el presidente de ANPE en Córdoba, Francisco Luque, ha apuntado que ya existen aulas con 27 ó 28 alumnos matriculados en grandes ciudades. En ese sentido aboga por la bajada de la ratio hasta el número de 22 a 23 alumnos en infantil y un máximo de 25 en secundaria: «Si nos vamos a bachiller o enseñanzas especiales reivindicamos un máximo de 30 alumnos», ha apuntado Luque. Esta bajada es igualmente secundada por las asociaciones de padres. «De esta forma además se mantendría el número de aulas o líneas dentro de los centros», ha especificado Juan García, secretario provincial de FAPA-Ágora.

Los profesores de la pública claman igualmente por una bajada del horario laboral docente. «Este es un hecho en otras comunidades autónomas para permitir que el docente, con una reducción de dos o tres horas, pueda preparar mejor las clases y mejorar su atención al alumnado», ha añadido el presidente de ANPE.

Por otro lado, otro de los grandes campos de batalla para las asociaciones de padres son los comedores escolares: «Nos gustaría que se introdujesen nuevos criterios en los pliegos de los contratos de adjudicación», ha declarado el secretario provincial de FAPA. Los motivos se centran en la posibilidad de que empresas de menor tamaño y de cercanías puedan optar a los contratos del comedor, ahora vetados a este tipo de entidades más modestas.

Esta labor está coordinada en estos momentos en Andalucía con la Confederación Andaluza de Padres del Alumnado de la Educación Pública (Codapa), y está pendiente de una reunión con la consejera de Desarrollo Educativo, María del Carmen Castillo, que asumió este puesto hace apenas tres semanas, tras sustituir a Patricia del Pozo.