El Proceso de Áqaba refuerza el papel de Córdoba como ciudad de diálogo

Don Felipe y el monarca jordano llegaron en la tarde del lunes a Córdoba y aquí se celebró una cena de bienvenida en el Alcázar de los Reyes Cristianos. En la mañana de este martes participarán en las reuniones del Proceso de Áqaba en el Palacio de la Merced, y por la tarde el Rey de España tomará parte en otros actos, como una audiencia con la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y la entrega de la Medalla de Averroes por parte de la Universidad de Córdoba.

En la cita han estado presentes más de treinta delegaciones de países de todo el mundo, sobre todo africanos, porque la cita en parte quería reforzar la seguridad en la región del Sahel. Acudieron además los presidentes de Ghana, Nana Akufo-Addo; Guinea-Bissau, Umaro Sissoco Embaló; Mauritania, Mohamed Ould Ghazouani, y de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki, con rango de jefe de Estado.

Noticia Relacionada

Fotos: Felipe VI y Abdalá II de Jordania llegan a Córdoba para la cumbre sobre Oriente Próximo

Valerio Merino

Los monarcas disfrutan de una cena en el Alcázar de los Reyes Cristianos servida por Noor, restaurante con dos estrellas Michelín, y de una visita privada a la Mezquita-Catedral

Don Felipe ha sido el primero en llegar al Alcázar de los Reyes Cristianos, recibido por el alcalde, José María Bellido, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. El Rey recibió a Abdalá II poco después y ambos harían los propio con los demás mandatarios. Los asistentes a la cena de bienvenida en el monumento han sido 60, y los otros 200 asistentes a la cita lo hicieron en el Parador de la Arruzafa.

El encuentro entre los dos monarcas había empezado antes, en Madrid. «A los Reinos de España y Jordania nos une una amistad muy estrecha, y un entendimiento recíproco, profundo y sincero. A ambos lados del Mediterráneo nuestros países han visto mutuamente reflejados sus anhelos de convivencia democrática, de progreso y modernidad, y de contribución activa a la paz regional y global», aseguró Don Felipe, que además tuvo palabras de elogio para Córdoba.

Habló de ella como una «ciudad española que evoca un mensaje imperecedero de humanismo, convivencia y civilización». Y precisamente este mensaje, dijo el Rey de España dirigiéndose al monarca jordano, está en su voluntad a la hora de promover este tipo de encuestros. «Encontró eco en las palabras de Vuestra Majestad, hace ahora casi dos décadas, en las que señalabais vuestro convencimiento, y cito, de que «juntos podemos crear un mundo en el que la paz sea real, en el que todo ser humano pueda prosperar; en el que todos podamos participar de la promesa de nuestro siglo»».

Don Felipe recordó cómo Jordania «es pieza clave de un equilibrio regional que tiene importancia estratégica para España y Europa».

El Proceso de Áqaba es una iniciativa del rey Abdalá II que comenzó en 2015 en la ciudad costera del mismo nombre. Su objetivo es «mejorar la coordinación y el intercambio de experiencia e información entre las partes interesadas regionales e internacionales para combatir el terrorismo y el extremismo».

Busca hacerlo mediante un enfoque «holístico que incluye soluciones militares y de seguridad a corto y medio plazo», pero también, y ya a largo plazo, «la dimensión ideológica» que casi siempre está bajo el fenómeno del terrorismo.

La última ronda, coorganizada con España y con sede en Córdoba, tendrá un objetivo concreto. Así, como confirmaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, esta cita se centrará en los esfuerzos para combatir el terrorismo y el extremismo en África Occidental y el Sahel, e incluirá jefes de estado y delegaciones de la región objetivo, así como otros miembros internacionales del Proceso de Áqaba.

Esta es la segunda reunión del Proceso de Áqaba de Alto Nivel y la primera que se celebra en España, que se convoca con un enfoque en África Occidental y el Sahel, y que es la zona que está situada justo al sur del desierto del Sahara. Abarca desde el Oceano Atlántico hasta el Mar Rojo y en ella tienen regiones países como Senegal, Mauritania, Mali, Nigeria, Níger, Chad, Sudán, Burkina Faso y Etiopía.

De la intensa actividad del Proceso de Áqaba en los últimos años da testimonio el hecho de que comenzaron en Jordania y después han salido a otros lugares, con lo que ha escenificado el compromiso de estos países en la lucha contra el terrorismo.