Las 46 cruces aceptadas en esta edición centenaria del Concurso de Cruces de Mayo encaran los últimos días de preparativos de sus recintos para unos días donde la fiesta y la alegría inundarán sus emplazamientos.
Más de tres mil flores de colores
Alrededor de 1.500 claveles de distintos colores adornan el cuerpo de las cruces junto a multitud de macetas con las que poder disfrutar de una estampa floral única.
La Hermandad del Cister ofrece una oferta diversa para su recinto, donde destacan 250 astromelias blancas, 40 anturios blancos, 150 claveles morados, 4 pomos de 100 rosas blancas, 50 statices morados, 60 solidagos morados y 50 orquídeas moradas.
Siguiendo a ésta, la cruz de la Misericordia sorprende con más de 1.000 claveles blancos con lentisco, que añaden un toque de frescura y elegancia a su cruz. Con una imagen más clásica, la Sentencia utilizará claveles junto a macetas de gitanillas, surfinias y geranios.
Por su parte, la Sagrada Cena apuesta por la pasión del clavel rojo, complementados con macetas de gitanillas, geranios chinos, verbena y margaritas. Una combinación que promete cautivar a los visitantes y crear un ambiente acogedor en su recinto.
En la cruz del Santo Sepulcro, la belleza de las macetas de gitanillas, el geranio chino y petunias roban el protagonismo con un total de 600 macetas adornando el recinto. Además, el clavel rojo se hace presente con casi 2.000 ejemplares, realzando la majestuosidad de la cruz, una imagen que inspirada en los rasgos llameantes de la Cruz de Rastro. Además, esta hermandad realiza una labor humanitaria, contribuyendo a mantener la limpieza y la restauración del pavimento del recinto.
Desde la recreación de patios vecinales hasta la exquisita elegancia de las cruces adornadas, las Cruces de Mayo en Córdoba prometen ser un festín para los sentidos, donde la belleza de las flores se convierte en la protagonista indiscutible de esta tradición ancestral.
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