El primer año de la pandemia redujo los suspensos en Primaria a la mitad en Córdoba

Los alumnos de todas las enseñanzas tuvieron que quedarse en casa de un día para otro. El viernes 13 de marzo de 2020 aún dieron clases presenciales con normalidad, aunque lo del Covid-19 ya se barruntaba; el lunes 16 de marzo no volvieron a clase, y no lo harían hasta septiembre de ese mismo año, y con muchas restricciones.

¿Qué consecuencias tuvo aquella educación a distancia sobrevenida? Los resultados académicos demuestran que el curso 2019-2020 fue anómalo, y así quedará registrado para siempre en los balances estadísticos. Aprobaron muchos más niños de lo que era habitual antes y después de aquel curso.

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Según los datos oficiales de la Consejería de Desarrollo Educativo, en el curso 2019-2020 que hubo que abandonar a la mitad aprobaron en Primaria el 98,30 por ciento de los alumnos, con un 1,7 por ciento de suspensos. Ese número es el más bajo de los últimos cuatro años. En los dos años anteriores, los niños que tuvieron que repetir curso fueron un 2,8 y un 2,3 por ciento, respectivamente. En el curso 2020-2021, ya con clases presenciales de nuevo (pero con constantes cierres de aulas e interrupciones parciales), los números volvieron a su cauce habitual, con un 2,4 por ciento.

En términos absolutos, durante el primer año de la pandemia sólo tuvieron que repetir 578 entre Primero y Sexto de Primaria. En los dos cursos previos fueron muchos más: 1.389 y 1.077 respectivamente en 2017-2018 y 2018-2019. En el último años con cifras disponibles, durante el ejercicio 2020-2012, fueron de nuevo 1.077. Puede apreciarse que el número de suspensos fue muy inferior a lo habitual, hasta el punto de rebajarlo a la mitad.

En Primaria casi todos los niños aprueban año tras año, y es en la Enseñanza Secundaria Obligatoria cuando las cosas empiezan a complicarse y la tasa de suspensos sube de forma destacada. Pues bien, la tendencia en los institutos fue la misma que en los colegios y también puede verse con claridad cómo los alumnos suspendieron con menos frecuencia en el modelo de educación a distancia sobrevenido. Terminadas las circunstancias que forzaron su implantación, los estudiantes de Secundaria volvieron a suspender con la misma frecuencia que antes.

En el curso 2019-2020, los cuatro cursos de la Secundaria Obligatoria se saldaron con tasas de aprobados por encima del 90 por ciento, y en el último año incluso se llegó al 95 por ciento de promocionados, un valor que nunca antes ni después se ha alcanzado en esta etapa educativa. En Primero fue de un 93,32 por ciento, en Segundo un 91,61 por ciento y en Tercero se quedó en el 92,6 por ciento.

Antes de la pandemia, ningún curso de ESO llegaba al 90 por ciento de aprobados. En el año 2018-2019, los cuatro cursos obtuvieron tasas de promoción de 88,88 por ciento, 85,73 por ciento, 86,14 por ciento y 88,28 por ciento. Son valores que están cinco o seis puntos por debajo de lo visto en el primer año de la pandemia.

Un año antes, en 2017-2018, se mantuvieron en los mismos términos o incluso un poco por debajo: 88,35 por ciento, 86,19 por ciento, 86,06 por ciento y 87,15 por ciento, de Primero a Cuarto de la ESO.

Porcentajes muy parecidos volvieron a darse en el segundo año escolar con normas anti-Covid, pero ya en casi todos los casos con clases presenciales. Así, en el año 2020-2021 las tasas de promoción por curso fueron del 90,38 por ciento, 85,96 por ciento, 86,28 por ciento y 91,4 por ciento.

También se mantuvieron las diferencias que suelen verse entre la enseñanza pública y la privada; en el segundo caso aprueban con unas ratios entre 5 y 7 puntos por encima que en la pública. Durante la pandemia se dio incluso el caso de Cuarto de Secundaria en institutos privados, donde aprobaron todos los alumnos sin excepción. Antes de la llegada del Covid, y en ese mismo curso, lo habitual eran tasas de aprobados del 97-98 por ciento en la privada y en torno al 92-93 por ciento en la concertada. En el curso 2020-2021 recuperaron esos valores.