agua
El presidente de la cuenca del Guadiana ratifica el 'no' a la conexión de la Junta en La Colada: «Está todo hablado sobre la obra»
Samuel Moraleda insiste en que la negativa es una «decisión técnica» y reitera los motivos de la misma: ineficiencia económica, duplicidad de actuaciones y robustez de la toma
La Junta de Andalucía propone algunas modificaciones para salvar la obra definitiva de La Colada
Córdoba
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Iniciar sesiónEl presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Samuel Moraleda, ha zanjado por completo la posibilidad de que haya un cambio de posición en el órgano de cuenca sobre la decisión tomada respecto a la negativa a autorizar de la obra de conexión final ... entre los embalses de La Colada y Sierra Boyera que pretende realizar (y adjudicó) la Junta de Andalucía. «Está todo hablado sobre la necesidad (innecesariedad) de la obra», ha afirmado tajante este jueves en una rueda de prensa junto a la subdelegada del Gobierno en Córdoba, Ana López, en la Subdelegación.
Defendió que la obra es definitiva y que garantiza el abastecimiento de los 72.000 habitantes de los 24 municipios afectados de las comarcas de Los Pedroches y el Guadiato. Además, no recogió el guante de la mano tendida del consejero de Agricultura para volver al diálogo para solucionar esta polémica.
La Junta defiende las diferentes tomas de agua en La Colada para garantizar el abastecimiento
Pilar García-BaqueroFernández-Pacheco ha lamentado que en una moción a favor de esta infraestructura el PSOE votara en contra en la Diputación cuando sus alcaldes del norte votaron a favor en sus plenos
También ha dejado claro que ese «está todo hablado» hace referencia a que la Junta y la Diputación ya conocen desde hace tiempo «lo que se puede hacer», ya que está autorizada la ejecución de la nueva línea eléctrica y la concesión de la captación de agua por tres hectómetros cúbicos; «y lo que no se puede hacer», en referencia a que no permitirán la obra de conexión definitiva de la Junta, adjudicada a Jicar por 9,3 millones de euros.
Moraleda ha reiterado, uno por uno, los motivos ya expuestos en el informe de la Conferación del Guadiana para negar la obra. Durante su comparencia ante los medios de más de media hora, ha insistido en que «la obra es innecesaria» por «la duplicidad» de las tuberías o la toma ya realizadas, por su defensa de la robutez y consideración de definitiva de la construcción de emergencia que realizó el gobierno, por la «envergadura» de la misma, por la «presión medioambiental» que supondría aumentar el caudal del bombeo o por lo ideal de instalar «una toma flotante» que capta el agua de mayor calidad de la superficie como solución «ideal que se extiende en la mayoría» de las nuevas obras de este tipo, entre otros motivos.
El máximo responsable del órgano de cuenca del Guadiana sólo ha puesto un pero a la obra que se realizó. «Sabíamos que podía ser el punto débil», ha reconocido, respecto a los grupos electrógenos que alimentan de energía, con el coste de gasóleo añadido, al bombeo. A su juicio, «no se hizo la línea eléctrica», que hubiera sido lo ideal, «porque no daba tiempo» para la obra de emergencia, de la que ha defendido que se hizo «con un tiempo récord».
Plazos
Moraleda ha recordado la situación de los plazos actuales. La cuenca emitió en junio una primera propuesta de resolución de concesión del agua con los límites fijados por el informe de la CHG, que no obtuvo respuesta de la Diputación. Ante esta situación, la cuenca emitió otra segunda notificación «el 7 de julio» y que tiene diez días hábiles para contestar. En este sentido, ha recordado que «el plazo finaliza el 21 de julio» y que, de momento, la Diputación «a fecha de ayer (16 de julio) no ha contestado». Si no lo hace antes, el proceso se dará por finalizado ese día.
El presidente ha aclarado que ahora «no es un plazo para hacer alegaciones», sino que está destinado «a hacer observaciones», pero que no se puede «presentar un nuevo proyecto», en alusión a las palabra del delegado de gobierno, Adolfo Molina, de que la intención de la Diputación era modificar el mismo para que se autorice la obra. En este sentido, ha lanzado un dardo al consejero Fernández-Pacheco, del que ha comentado que «no sabe muy bien tampoco en qué consiste la modificación» que la Junta pretende hacer a través de la Diputación.
Moraleda también ha criticado a Fuentes por poner en duda el estado de la toma flotante del embalse de La Colada, al que ha señalado que «la Diputación, desde su entrega, es la responsable de su conservación y mantenimiento».
La subdelegada, por su parte, ha insistido en que la posición que se ha tomado con la negativa a autorizar la obra de conexión de La Colada «no es una cuestión política, es una decisión técnica». Además, ha pedido a la Junta de Andalucía que el dinero que tiene previsto invertir en esta infraestructura «lo destine a la nueva planta potabilizadora de Sierra Boyera», ya que «el problema no es de cantidad de agua, sino de calidad de la misma».
Definitiva y garantiza el abastecimiento
El presidente de la cuenca ha negado la mayor sobre la obra de emergencia en La Colada. «En ningún momento la obra era provisional», ha asegurado, a pesar de que los meses previos a la misma todos los actores públicos, de cualquier signo político, apuntaron que la intervención de urgencia necesitaría posteriormente de otra intervención para convertirla en definitiva.
En cualquier caso, la cuestión fundamental eran los motivos por los la cuenca la considera definitiva y lo suficientemente robusta para no necesitar la nueva intervención. Moraleda ha apuntado que «es una obra definitiva» porque contaba con una «inversión de 4,3 millones de euros» y que otras instituciones han obviado «su envergadura» y solidez para tener esta consideración. Al menos, ha admitido que «la provisionalidad de la obra era exclusivamente el grupo electrógeno», según su versión.
A su juicio, con la obra de emergencia «se ha resuelto definitivamente el problema» del agua en el Norte de Córdoba, y ha dicho que no entiende los mensajes en sentido contrario si vuelve la sequía, ya que, para él, el suministro y «abastecimiento» para los habitantes de la zona «está garantizado» con la obra actual.
En este sentido, el máximo responsable de la Confederación del Guadiana ha apuntado que la obra que propone ahora la Junta y la Diputación «es redundante» y que «duplica» la intervención realizada, de ahí la negativa «de los funcionarios independientes»« del órgano de cuenca en no autorizarla. Además, en este punto ha recordado que la intervención de emergencia se hizo «gracias a un anteproyecto de la Diputación», entonces en manos del PSOE, o no habría sido posible. Moraleda ha defendido también que el proyecto de obra que ha presentado la Junta «ignoró por completo la obra de emergencia hecha», de ahí que volvió a tildarla de «innecesaria».
Moraleda ha ratificado los argumentos a la negativa de la obra en que también hay «un informe favorable de la Abogacía del Estado»«, como adelantó ABC hace semanas, a los fundamentos de la cuenca del Guadiana para negar la intervención a la Junta de Andalucía. Cuestionado sobre los motivos en los que la Abogacía fundamenta es apoyo, el presidente ha apuntado que «el informe» de éstos «es muy escueto», y que desconocía los argumentos de este órgano porque no los exponía el documento. En este punto, se ha remitido a que sí está justificado «en las 77 páginas de nuestro informe (la CHG)».
El máximo responsable del órgano de cuenca del Guadiana, que también hizo un repaso cronológico del proceso desde 2022 hasta ahora, ha explicado con más concisión los motivos de la negativa a aumentar el caudal del bombeo de los 300 litros por segundo actuales a los 600 que pide la Junta. Ha señalado que la concesión es por 3 hectómetros cúbicos, que para ello sería suficiente con «96 litros por segundo» aunque está concedido hasta 300. Aumentarlo supondría «una presión medioambiental innecesaria e injustificada», ha apuntado. Además, ha añadido que el transporte sería a 600 litros por segundo del embalse al depósito de Cuartenero, pero que desde allí a Sierra Boyera el caudal máximo es de sólo 300 litros por segundo, lo que hace inviable e ilógico, a su juicio, la petición regional.
Otro de los temas pendientes es la calidad del agua. Moraleda ha justificado que la mejoría de la calidad del agua, que ya permite baño en la presa, se debe exclusivamente «al aumento de las precipitaciones» de la primavera y la posibilidad que ha dado de renovar el agua embalsada. Sobre la posible incidencia del tratamiento con ultrasonidos en esta mejoría ha aclarado que sólo afecta al área de la toma pero no a todo el embalse, limitando los posibles efectos de las acciones de la Diputación.
En este sentido, ha vuelto a apuntar a la ganadería como responsable de la situación. El embalse está sometido «a muchísima presión ganadera, con contaminación difusa y la calidad no es la ideal». En este punto, ha detallado que, aunque la calidad ha mejorado, todavía no estaría en niveles para ser potable para el consumo humano, con el apunte, lógicamente, de que el agua de ningún embalse es potable sin el tratamiento de potabilización posterior que, en este caso, corresponde a la Diputación, mientras que el control de la calidad recae en la Junta de Andalucía.
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