Los planes de mejoras en más de 3.000 viviendas de Córdoba no avanzarán hasta 2025

Los primeros pasos del próximo año 2025, según los plazos de las Administraciones, serán fundamentales, porque supondrán el fin de los trabajos en una zona y el probable comienzo en otra. Eso de forma segura, porque se sigue trabajando en otros lugares, de forma que en el próximo año se habrá alcanzado al menos la mitad del proyecto: estarán entregadas más de mil viviendas y otras 700 en marcha, además de los otros proyectos que siguen su curso en una tramitación que no siempre es rápida.

El proyecto que está más desarrollado, por ser también el que empezó antes, es el de los bloques de la zona conocida como del Santuario, en la Fuensanta. Allí se instalaron ascensores, necesarios en viviendas que no disponían de ellos y que ya se hacían imprescindibles para personas mayores con muchos problemas de movilidad. La obra era costosa para los propietarios, que buscaron acogerse a la financiación pública.

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Hasta 67 bloques solicitaron un ascensor en un proyecto que ha tenido una dotación total de 3,9 millones de euros, la mayor aportados por la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía, pero también por la empresa municipal de vivienda del Ayuntamiento de Córdoba, Vimcorsa, que ha aportado 500.000 euros en cada uno de los proyectos.

Otra parte, mucho más pequeña, ha correspondido a los vecinos. En el año 2022 muchos ya disponían de los ascensores por los que habían luchado durante décadas, pero comenzó una segunda fase, que terminará, según las previsiones de las Administraciones, a mediados del año 2025, cuando terminen los trabajos en la zona de San José Obrero, en el mismo barrio de la Fuensanta.

En ese momento tiene que comenzar otra financiada de la misma forma, aunque en esta ocasión no es para ascensores, sino para medidas de eficiencia energética. Es la primera fase de la que se tiene que realizar en varios bloques del Parque Figueroa.

Como en el caso de las anteriores, es el Ayuntamiento el que presenta los proyectos para conseguir el dinero que destina la Junta de Andalucía para proyectos similares repartidos por toda la comunidad. Se trata de realizar mejoras que permitan ahorrar energía y mejorar el aislamiento de las casas.

Las propuestas suponen entre un 33 y un 42 por ciento, con lo que superan con holgura el 30 por ciento mínimo que exige la Unión Europea para acceder a sus fondos. Los trabajos consistirán en la sustitución de las cubiertas de todos los edificios y la inyección de material aislante en las cámaras de aire de las fachadas de los bloques.

En las viviendas se renovará completamente la carpintería metálica con nuevos cristales, en un sistema de probada eficacia, para reducir el impacto solar, y por lo tanto para evitar los efectos del calor. Con eso se consigue menos necesidad de climatización.

Es un proyecto bastante ambicioso tanto por los objetivos como por el número de viviendas a las que afectará. La gerente de Vimcorsa, Rocío Oria, aseguró que en su tramitación y gestión no ha habido imprevistos, de forma que se mantendrían los objetivos de comenzar a mediados de 2025.

En la primera fase son 720 viviendas, con un presupuesto total de 8,3 millones de euros, de los que 5,1 corresponderán a la Junta de Andalucía, a través de los fondos Next Generation, que llegan de la Unión Europea, mientras que Vimcorsa aporta otros 500.000, aunque la cifra podría incrementarse en el futuro.

La parte que queda son 2,7 millones que tienen que aportarlos los vecinos, a razón de algo más de 3.000 euros por piso, una cantidad muy inferior a la que tendrían que afrontar si no tuviesen la ayuda, ya que estaría por encima de los 11.000, según los cálculos con los que se han hecho los planes de mejora.

La fase que se ejecutará incluye los bloques de Marino Castilla, Marino Conde de Alcaudete, Marino Martín Aguayo, Marino Garrote y Marino José de los Ríos, y será la primera de tres. La segunda se realizará en otras 720 viviendas del mismo barrio y está garantizada la financiación, con la misma aportación de las Administraciones e idéntico presupuesto. La idea, al menos en los casos en que dependan de los fondos Next Generation, es terminar en junio de 2026, que es el período en que estos trabajos se deben ejecutar y justificar.

Se completará con una última parte que hará que el montante total de la obra llegue a los 25 millones de euros, pero para ello las Administraciones todavía no cuentan con la financiación necesaria. Eso sí, no impedirá que el próximo año comiencen los primeros trabajos, los primeros de una actuación que en todo el Parque Figueroa, un barrio construido en la década de 1970 y ya necesitado de mejoras globales, se hayan mejorado y adaptado más de 2.000 viviendas.

La tercera parte tiene que llegar al barrio de Ciudad Jardín, otra zona en que las residencias, en otro tiempo las más nuevas de la ciudad, ya acusan el paso del tiempo. El proyecto todavía se encuentra en una fase embrionaria, pero los planes son que llegue a 532 viviendas entre las calles Alcalde Velasco Navarro (antigua Colina y Burón) y Virgen del Perpetuo Socorro.

Son los bloques más altos de Ciudad Jardín, clásicos de los años 60 y 70, y también los que muestran una fachada más amplia, con lo que también son más sensibles a las condiciones climáticas. El Ayuntamiento trabaja desde hace meses por incluir a 19 bloques, repartidos en dos fases.

La primera tendrá 280 pisos repartidos en diez bloques y un presupuesto que superará los 4,6 millones de euros, mientras que la segunda abarcará otros 9, con 252 viviendas y un presupuesto cercano a los 4,2 millones de euros. El Ayuntamiento aportará a cada una medio millón de euros, también con la idea de que esté terminado a mediados de 2026.

La aportación principal correría de nuevo a cargo de la Junta de Andalucía, que sería del 70 por ciento: 3,2 millones en la primera fase y 2,9 en la segunda. Los vecinos, como ha sucedido en el resto de las actuaciones realizadas en bloques, tendrán que asumir una parte de la actuación, que estaría en torno a los 3.000 euros, ligeramente superior para la primera fase y algo inferior para la segunda.