Las piezas de la exposición sobre el Mediterráneo cristiano empiezan a ocupar su lugar en Córdoba

Bajo la direción de Alexandra Chavarría, los objetos van desembarcando en las distintas sedes y los técnicos los disponen en su lugar, preparan los soportes y se encargan de que la iluminación sea la mejor posible para que a partir del viernes se puedan conocer.

La cita, impulsada por el Ayuntamiento con la colaboración del Cabildo Catedral y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, se prepara en estos días en tres sedes distintas, que en su conjunto mostrarán la trascendencia que tuvo la ciudad en esa época del final de la edad antigua y comienzos de la Alta Edad Media en la que se decía adiós al paganismo y se iba configurando la nueva civilización cristiana que marcaría a Europa, y también entonces al norte de África y a Asia, en los años siguientes.

De hecho, la comisaria de la muestra explicó a ABC que una gran parte de los fondos llegan del Museo Nacional de Cartago en Túnez, que tuvo importancia en esta época.

«El Ministerio de Patrimonio de Túnez se ha volcado en esta exposición», afirmó, para después explicar que hay también muchas piezas que proceden de Italia. Obrass como el modelo del Santo Sepulcro ya están en su emplazamiento.

Las tres sedes representan discursos distintos dentro de la exposición, que se puede visitar de manera indistinta. En el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A) estarán algunos de los fondos más novedosos, porque llegan desde varios puntos del mundo y muestran una buena parte de la primera iconografía del cristianismo.

Es justo el momento en que la configuración estética de la religión, casi una novedad en la Alta Media, está naciendo, y por eso ahora en el C3A están emergiendo algunas de las obras de arte, conservadas sobre todo en piedra, en que se muestran lo que andado el tiempo serán algunas de las representaciones clásicas de Jesús y de las verdades de la fe, empezando por la representación del Buen Pastor o por Jesús representado en majestad con sus apóstoles.

Habrá piezas en que se representa el Antiguo Testamento, desde Adán y Eva hasta el profeta Daniel y a Jonás traggado por la ballena, porque el cristianismo asume también la historia de la revelación anterior a Cristo. Del Nuevo Testamento hay sarcófagos y fragmentos en que se muestra a Jesús con la Samaritana. Desde ahí se llega a Constantino, que es el emperador que termina con la persecución del cristianismo y lo hace por consejo de un obispo de Córdoba, Osio.

La muestra continúa después por la Mezquita-Catedral, que no se sólo un lugar para la exhibición de fondos, aunque también haya piezas que se estén preparando en el gran monumento, sino también una parte de la muestra en sí misma.

El Cabildo quiere allí mostrar los restos tardoantiguos y cristianos que han aparecido en las distintas excavaciones en el Patio de los Naranjos, pero también bajo el subsuelo del templo. Son las que están integradas en la zona más antigua de la Mezquita-Catedral, la construida en la época de Abderramán I, y que corresponderían al mayor complejo episcopal encontrado en lo que fue Hispania.

A partir de ahí los visitantes buscarán la sala Vimcorsa, que recogerá una parte de los restos del Museo Arqueológico de Córdoba y por lo tanto buceará en cómo se vivieron esos años del mundo antiguo en Córdoba.