Terrorismo
«ETA perdió apoyos y su discurso aceptación tras los atentados del 11-S y el 11-M»
CURSO DE CRIMINOLOGÍA DE LA UCO
El teniente general Martín Alonso y el coronel Sánchez Corbí desbrozan las claves de la lucha contra la banda terrorista desde la Guardia Civil
Pablo Martín, teniente general: «Si nos descuidamos, dentro de poco no se sabrá ni qué era ETA»
J. Pino
Córdoba
La sesión inaugural del curso de Criminología Aplicada de la Universidad de Córdoba tuvo ayer una apertura con dos de las figuras claves en la guardia Civil en la etapa final de la banda terrosita ETA. El teniente general Pablo Martín Alonso ... , retirado desde 2017, fue jefe de Información de la Guardia Civil entre 2004 y 2012, periodo en el que se culminó la victoria del Estado sobre la banda (el cese terrorista se proclamó en octubre de 2011).
Por su parte, el coronel Manuel Sánchez Corbí estuvo también muy presente en ese momento y en otros en la lucha contra la organización y las tareas de Información del Instituto Armado -también en los primeros compases de esta unidad en el País Vasco-. Ya en 2013, y con la banda terrorista derrotada, dirigió la Unidad Central Operativa (UCO), puesto del que fue cesado con polémica en 2018.
Martín Alonso recorrió los hitos principales de la lucha antiterrorista desde los años 80 hasta que en 2011 se produjo la disolución de ETA. Destacó que esta labor del Estado se ha basado en estas décadas en tres pilares fundamentales: la eficacia policial y judicial, «el pilar robusto», dijo; el consenso político y la cooperación internacional.
Claves de la lucha antiterrorista
«El consenso político, la cooperación internacional y la eficacia policial y judicial son los tres pilares»
Teniente general Pablo Martín
En este último sentido subrayó que los atentados del 11-S en Nueva York, el 11-M en Madrid e incluso los posteriores de Londres y otras ciudades europeas, «ETA perdió apoyos y su discurso dejó de tener aceptación». «El terrorismo se perseguía por todo el mundo».
El alto mando de la Benemérita recorrió los hitos principales de esta larga lucha. Desde los duros años 80, hasta los intentos de ETA por torpedear los eventos de 1992, el final de los 90, las presiones para las negociaciones de «tú a tú» con el Estado, el cambio de rol de Francia en su cooperación o la operación 'Santuario' en 2004 con la detención de Mikel Antxa, número uno durante 12 años que cambió la intensidad de los éxitos policiales.
«ETA fue en caída libre desde entonces», señaló Martín Alonso, quien subrayó también el papel de la ley orgánica, tras el acuerdo PP-PSOE, que permitió ilegalizar a Batasuna. Fue la década de 2000 a 2011, donde este alto mando tuvo una papel estelar, la que contabilizó un desmantelamiento amplio de estructuras logísticas, militares y políticas que llevaron a la banda a una posición de debilidad hacia 2007-2008. Pese a ello ratificó la vía violenta en un proceso asambleario que originó el desmarcaje del brazo político y social de Batasuna con el uso de las armas.
Por su parte el coronel Manuel Sánchez detalló la metodología y gestión de las investigaciones llevadas a cabo durante todo el tiempo que pertenecieron a la cúpula de la Guardia Civil en esta lucha antiterrorista. Este mando vallisoletano ha escrito además dos libros en los que cuenta, precisamente, los trabajos llevados a cabo para acabar con ETA en esas décadas.
La apertura del curso de Criminología, organizada por el Consejo Social de la UCO y la propia institución académica ayer en el antiguo Rectorado de Alfonso XIII, sirvió también para rendir homenaje a la figura del abogado cordobés José Rebollo Puig, profesor en anteriores ediciones.
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