política hidráulica
Las últimas lluvias dejan en evidencia al Gobierno y la parálisis del proyecto prometido en Córdoba para evitar inundaciones
Desde 2013 se espera la ejecución del encauzamiento de cuatro arroyos de la Sierra que, con borrascas como Claudia, saturan la red de alcantarillado y llegan a provocar inundaciones en ocho barrios
El alcalde denuncia que el Gobierno no avisó a tiempo de las fuertes lluvias que generaron una tarde «muy complicada» en Córdoba
Córdoba
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLa parálisis del proyecto para el encauzamiento de varios arroyos de la Sierra de Córdoba, pendiente desde el año 2013, ha vuelto a dejar a la ciudad con el agua al cuello. Esta iniciativa, papel ya no mojado, sino 'inundado' tras el paso de ... la borrasca Claudia, ha puesto en evidencia, una vez más, la necesidad ingente de llevar a cabo una intervención que, una y otra vez, se ve 'arrastrada' por la corriente de la falta de fondos.
La actuación, en principio «sencilla», como se planteó hace más de una década, se centraría en detraer de la red de alcantarillado municipal la mayor parte de los caudales aportados por los arroyos del Moro, de San Cristóbal, de Los Morales y del Maestrescuela, y permitir su incorporación al Guadalquivir por cauces naturales.
Con el crecimiento de la ciudad hacia el norte, estos riachuelos han sido modificados por diversas obras, como desvíos y canalizaciones parciales. Esto ha provocado varios problemas, ya que el agua limpia de estos arroyos llega a la estación de tratamiento de aguas residuales (EDAR) de la Golondrina, lo que hace que la planta trabaje más de lo necesario. Por otro, y más grave, la red de alcantarillado en la ciudad no es suficiente para manejar el volumen de agua que llega, lo que provoca desbordamientos y, como sucedió este sábado, inundaciones en vías e inmuebles cercanos.
Son ocho los barrios que, con cada episodio de precipitaciones intensas, cada vez más frecuentes, sufren directamente la saturación de las alcantarillas: Ciudad Jardín (una de las más afectadas por las anegaciones de ayer), Vistalegre, Tablero Bajo, Carlos III (donde se tuvo que cortar el paso que conecta con Carrefour), Chinales (en plena expansión residencial hoy), El Brillante, Sansueña y El Naranjo.
La ansiada intervención se anunció en 2013 tras un convenio entre Emcsa y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), con una prometida inversión de 7,8 millones, de los que la CHG iba a poner el 80% (con cargo a los fondos Feder) y la empresa municipal de aguas el 20% restante.
La cantidad de agua a evacuar se estimó en 50 metros cúbicos por segundo. En febrero de 2013, cuando el órgano de cuenca comenzó a gestionar la contratación de la obra, que afectaba a 18 parcelas de terrenos tanto urbanos como rurales (aproximadamente 13.000 metros cuadrados) y contaba con todas las aprobaciones medioambientales necesarias, se estableció un plazo para su finalización: finales de 2015.
Sin embargo, el proyecto quedó en el olvido al no llegar los fondos. El plan hidrológico de la demarcación del Guadalquivir para 2022-2027 volvió a meter esta actuación en su lista medidas contra inundaciones, en esta ocasión, con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) con dinero de la Unión Europea, y valorada en 8,2 millones, pero los avances han sido nulos.
En noviembre de 2024, tras el drama de la DANA de Valencia, el alcalde de Córdoba, José María Bellido, volvió a poner sobre la mesa la necesidad de retomar y ejecutar de una vez este proyecto. Un mes después, el regidor se reunía con el presidente de la CHG, Joaquín Páez, así como de la subdelegada del Gobierno en Córdoba, Ana López, en un encuentro que concluyó con un acuerdo: la CHG invertiría 9,4 millones, de los cuales el 85% se financiarán a través de fondos Feder del programa 2021/27. El Consistorio, por su parte, se ocuparía de las expropiaciones.
Sin avances
Un año ha pasado desde entonces sin avances; y, de nuevo, el tema de la financiación está en el aire, después de que no fuera posible conseguir el apoyo económico para su puesta en marcha.
La saturación este sábado de la red de alcantarillado con los más de 74 litros por metro cuadrado que descargó la borrasca Claudia puso en jaque a los barrios a los que apuntan directamente la falta de encauzamiento de los arroyos de la Sierra. El alcalde reconoció la sobrecarga opertiva tanto del SEIS (que tuvo 175 intervenciones en una sola jornada) y de la Policía Local , que atendió 140 incidencias.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete