Economía
Los parados de muy larga duración crecen en Córdoba y son ya uno de cada tres desempleados
Los desempleados con más de dos años sin ocupación sufrieron un alza del 0,7% pese al buen momento del mercado
Córdoba presenta un futuro laboral incierto: cuatro jubilaciones por cada nueva incorporación
Paro en Córdoba: el desempleo subió en agosto con 536 parados más
Córdoba
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEl empleo en la provincia de Córdoba viene anotándose indicadores positivos en los últimos tiempos, pero de ellos no pudo beneficiarse en 2024 uno de los colectivos que más lo necesita: el de los parados de muy larga duración, que son los que ... soportan más de dos años sin poder hallar un empleo.
Así lo refleja el último 'Informe del Mercado de Trabajo de Córdoba' con indicadores del pasado ejercicio, que elabora el SEPE (Servicio de Empleo Público Estatal). Este grupo de desempleados no pudo prolongar el bienio en el que había acumulado descensos de sus efectivos e incluso sufrió un muy leve incremento. Y sigue siendo, además, con mucha diferencia el conjunto de parados más numeroso en Córdoba.
Los contratos de verano en servicios dejan 578 parados menos y su cifra total cae por debajo de 52.000
Baltasar LópezAl cierre de julio, la provincia contabiliza 51.897 desempleados, un 1,1% menos que en junio y un 8,2% por debajo de la cifra registrada hace un año
De acuerdo a este trabajo, en la provincia, a fecha 31 de diciembre de 2024, se contabilizaban 16.293 desempleados que habían visto pasar más de dos ejercicios sin haber logrado una ocupación. Es una cifra peor que la registrada cuando se despidió 2023: 16.179.
Es decir, experimentaron un ligerísimo incremento: +0,7% (+114). No pudieron seguir la senda de bajadas de 2022 (-15,1%) y 2023 (-6%), si bien hay que indicar que la última década ha estado marcada por las caídas.
Ya de por sí es malo cualquier aumento de esta gran bolsa de parados porque son personas que se hallan en una complejísima situación económica, que puede conducir a la exclusión social. Pero es que en esta ocasión su leve aumento choca frontalmente con el descenso que experimentó el global de desempleados en nuestra tierra.
En este segmento de desempleados, dominan las mujeres (suponen el 66,4%) y quienes tienen 45 años o más (78,2%)
Sufrieron un retroceso interanual del 9,6%, para contabilizarse cuando dieron las campanadas de despedida del pasado ejercicio 54.320. Y es que 2024 fue un periodo en el que la economía de Córdoba funcionó razonablemente bien: su marcha fue cogiendo buen ritmo y, según un informe del servicio de estudios de Unicaja, el PIB de Córdoba creció un 2,7%, de acuerdo a sus cálculos, cuando en 2023 esa subida se había quedado en el 0,5%, según el Instituto de Estadística de Andalucía. Esa mejoría se dejó sentir en el mercado laboral, aunque, como se ha evidenciado, no en todos sus segmentos.
De hecho, otro factor preocupante es que el de los parados de muy larga duración fue el único grupo que experimentó crecimiento de sus efectivos en el periodo analizado. Se evidencia así las extraordinarias dificultades que tienen para lograr un trabajo quienes llevan tanto tiempo sin poder conseguir uno.
El propio estudio del SEPE advierte de que, del análisis de los datos, se deduce que «las posibilidades de encontrar empleo se reducen a medida que aumenta el tiempo de permanencia como demandante» de una ocupación.
Mayor peso
El segmento en el que más retrocedió esta lacra socioeconómica fue el conformado por quienes acumulaban buscando un empleo entre más de seis meses y un año. Al acabar 2024, eran 7.853. Esa cifra implicaba que se había producido un retroceso interanual del 20,5%.
Sí se pudo hallar un elemento positivo en la evolución que tuvo otro grupo de ciudadanos a los que la falta de empleo castiga con especial virulencia. Es el de quienes soportan ya entre más de doce meses y los dos años sin hallar una ocupación. Son, por lo tanto, los que están más próximos a caer en el desempleo de muy larga duración. En el último año, se pasó de contabilizar 9.231 a registrarse 8.407. Eso supone un descenso del 8,9% (-824).
Con este escenario de descensos generalizados pero subida de los parados de muy larga duración, lo que sucedió fue que este colectivo ganó aún más peso en las listas del desempleo en la provincia. Al finalizar 2023, este grupo de personas suponían el 26,9% de los inscritos en las oficinas de empleo. Tras pasar 365 días, representaban ya al 30% del total.
Y repiten como el grupo de desempleados más nutrido. El siguiente se quedaba a mucha distancia. Era el de quienes llevan más de un mes y como máximo tres buscando una ocupación. A 31 de diciembre de 2024, eran 9.025. Es decir, representaban al 16,6% del global de desempleados.
El grupo de quienes llevan más de dos años buscando trabajo no pudo continuar la senda de bajadas de 2022 (-15,1%) y 2023 (-6%)
El informe del SEPE permite también dibujar algunos grandes rasgos de los parados de muy larga duración. Uno de ellos es el de su edad: son sobre todo cordobeses de 45 años o más. Del total de inscritos en las oficinas de empleo de la provincia que se hallaban en esta delicada situación cuando se finiquitó el pasado ejercicio, 12.736 se movían en la citada banda de edad. O sea, suponían el 78,2% de este grupo. Y este segmento de parados vio cómo sus efectivos crecían un 1,1% al contabilizarse 135 más en los últimos 365 días.
Este trabajo permite ampliar aún un nivel más el zum sobre el aspecto de la edad. Así se observa el enorme peso del subgrupo de quienes tienen 60 años o más. Se registraban 4.409, con lo que representaban el 27,1% del total de quienes sufrían más de dos años de desempleo.
Entre ellos, esta lacra socioeconómica sí tuvo un importante avance en el ejercicio diseccionado. Su cifra de parados creció un 5,9%, pues sumó 244 más.
Otro trazo del retrato del desempleado cordobés de muy larga duración que se puede apreciar es que son, sobre todo, mujeres. En nuestra provincia, dos de cada tres personas que se encuentran en esta delicadísima situación son féminas.
Los parados de muy larga duración fueron el único colectivo que no logró caída en 2024 pese a la bajada global del 9,6%
En el momento en que se extinguió 2024 se contabilizaban por estos lares 10.814 mujeres que acumulaban más de 730 días tratando de lograr un empleo, con lo que suponían el 66,4% de todo este grupo. La cifra de hombres se quedó en 5.479 (el 33,6% restante).
Fueron las féminas las que sufrieron de forma exclusiva el incremento de esta lacra. La cifra de desempleadas de muy larga duración aumentó en un 1,2% (+130). Por el contrario, los varones vieron cómo su guarismo se congeló, arrojando incluso una minúscula bajada: -0,3% (-16).
Si ya de por sí los parados de 45 años y las féminas son colectivos que tienen más problemas para hallar trabajo, cuando llevan tanto tiempo fuera del mercado laboral, sus opciones de acceder a él van jibarizándose de forma más que alarmante.
Una buena década
Como punto de alivio, hay que reseñar que, si se rebobina la última década, se observa que ha sido un periodo donde han dominado claramente los ejercicios en los que la cifra de estos parados ha bajado.
No en vano, dicho periodo está atravesado por la etapa de recuperación que siguió a la larga crisis financiera desatada en 2008. Ésta se vio interrumpida abruptamente por la recesión del Covid de 2020 tras la que se inició un proceso de mejoría que ha tenido sus altibajos.
En el último día de 2014, en la provincia se contabilizaban 22.102 parados que llevaban más de dos años sin trabajar. La cifra actual es inferior en un 26,3% a la que se soportaba al iniciar la década, pues se contabilizan 5.809 cordobeses menos en esta difícil tesitura.
Eso sí, este colectivo aún no ha logrado mejorar el guarismo con el que acabó 2019 -justo antes del estallido de la recesión de la pandemia- y que fue el más bajo del último decenio: 15.966.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete