El Palacio de Congresos de Córdoba elevó un 30% su actividad en 2022 pese al retraso en la obra

El CEO del Palacio, Juan Salado, ha informado de que la duración media de los congresos ha sido de 2,8 días, y que el impacto que la actividad ha tenido en la ciudad ha sido de 11,7 millones.

«En 2023, la previsión es de 150 eventos con 70.800 clientes y con 14,5 millones de impacto: arrancamos el año con 64 eventos cerrados ya, más del doble con los que se contaba al inicio del ejercicio anterior», ha señalado Salado en una rueda de prensa celebrada en la mañana de este martes.

La plantilla de las instalaciones ha crecido de 8 personas a 19 personas, y las contrataciones que ha promovido la actividad del Palacio de Congresos ha sido de 1.900, y en 2023 se espera que asciendan a 3.000. El año 2022 también ha sido el de la apertura del restaurante 'El Horno de Mel'. 

El reverso del balance del edificio de la calle Torrijos ha sido el retraso en la apertura total del Palacio. Que las instalaciones no estén operativas al cien por cien ha supuesto una pérdida de 3,6 millones de euros con 31 eventos suspendidos.

En este sentido, la delegada de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la  Junta, María Dolores Gálvez, ha añadido en el mismo acto que «las obras de esta última fase de las obras ha tenido una serie de situaciones sobrevenidas que han llevado a un retraso, porque el aumento de la inflación ha llevado a que algunas licitaciones quedaran desiertas y alargaran los plazos de la entrega».

A renglón seguido, la delegada ha indicado que las actuaciones que hay pendientes se entregarán durante este primer trimestre de 2023. «Nuestra intención es que el 31 de marzo estén terminadas», ha añadido Gálvez.

La fase pendiente de las actuaciones, dotada con 5,5 millones, consiste en la reforma del Patio Mudéjar y en sus salas asociadas. La primera fase de la intervención se centró en el Patio Italiano y costó 12 millones de euros.

Sobre este tema, Juan Salado ha subrayado que «no es justo que la empresa concesionaria tenga que asumir a pecho descubierto el perjuicio por el retraso de un año y medio en la obra. «Confío en la sensibilidad de las administraciones y en que se encuentren soluciones cuando llegue el momento», ha manifestado.