Pablo López CEO de Silbon: «Nos hemos encontrado con un 'boom' después del Covid»

—¿Silbon es imparable?

—Definir 2022 es decir que ha salido un año redondo, la verdad. Había mucha incertidumbre sobre él pero ha sido todo lo contrario. Hemos abierto nuevas líneas de negocio, el bar y estamos en el metaverso. Tenemos una norma no escrita en Silbon y es que todos los años una parte de la facturación sea de algo nuevo. Hay veces que son pequeños proyectos que se consolidan y terminan dando fruto a una línea de negocio como Silbon mujer; que empezamos en 2021 con una colección cápsula que no llegó ni a los 100.000 euros de venta, fue exitosa, y vamos a superar el millón de euros de venta y apertura de tienda. Son pequeños proyectos como el Bar Silbon, un local inspirado en los locales de ahora, junto al Flagship Store, para pasar los mejores momentos con una especie de museo con fotos icónicas desde que comenzó esta firma.

–¿Córdoba es un banco de pruebas para Silbon?

—Para nosotros Córdoba no es un banco de pruebas; para nosotros Córdoba es todo. Al principio pensábamos que iba a ser difícil sacar desde aquí una marca de moda, el respaldo que nos ha dado el cordobés que siempre ha apoyado la marca y la ha atendido como suya nos ha hecho con el paso del tiempo volcarnos con Córdoba y que sea el centro de nuestra apuesta.

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—¿Dónde podemos encontrar a Silbon en Córdoba?

—Esto se ve reflejado con las nuevas aperturas como el Bar, tres nuevos puntos de venta en El Corte Inglés de la Ronda con -mujer, hombre y niños-; otra tienda nueva en Carrefour la Sierra exclusiva Silbon Mujer abierta desde la semana pasada que ha ido espectacular. Hemos pasado en cuatro años de tener una tienda en Gran Capitan y una oficiana en Chinales en cuatro años nos vemos con seis tiendas, un bar, tres oficinas, la apuesta de Córdoba ha sido grande porque tenemos el respaldo de Córdoba. Es una de las cosas de las que me siento más orgulloso.

—¿Os imaginábais este éxito en 2009?

—Siempre soñábamos a lo grande; no de tener sólo una tiena de ropa sino de ser una marca; pero sabíamos que la tarea era compleja que el mercado es muy competitivo en el mundo de la moda; que iba a ser difícil porque teníamos limitaciones finacieras y que era un sueño que podría llegar pero el éxito de estos tres últimos años desde 2018 cuando empezamos a hacer cosas diferentes y asumimos más riesgo, sacar línea niños, tienda internacional en Paris, abrimos en el Corte Inglés. Creo que hemos tenido más aciertos que errores y bueno nos hemos encontrado un «boom» después del covid. Ahora estamos con una oficina y una tienda en el Metaverso, que supone un paso más a otra dimensión, con una experiencia en este universo paralelo virtual que va mucho más allá de una videollamada.

—¿Cuál sera la facturación este año?

—Estaremos este 2022 en 28 millones; esto es un crecimiento bestial. Al cierre de noviembre estamos un 52 por ciento por encima en ventas respecto a 2021 y un 111 por ciento respecto a 2019. Es verdad que se han abierto muchas tiendas pero controlamos el crecimiento de las tiendas que ya teníamos en 2019 y estamos en un 48 por ciento más ahora que en 2019. Eso es una barbaridad cuando ahora el sector está recuperando las cifras de 2019. La inflacción de momento no la hemos notado. En verano todo el mundo presentaba este otoño-invierno una hecatombe, pero el mundo no se ha parado; hay noticias que invitan a no ser pesimistas y tenemos un ambicioso plan para 2023.

—¿Qué novedades traerá 2023?

—Abriremos una segunda tienda en Paris en enero apostando por ese crecimiento en Francia y tenemos prácticamente cerrado la presencia de Silbon en El Corte Inglés en Oporto (Portugal). Nuestra idea es terminar el año con 70 tiendas y llegar a los 40 millones en ventas. El propósito es seguir creciendo de los 28 millones facturados este año hasta alcanzar los 40 en 2023.

—¿Sois imparables?

—No se si somos imparables; sí que tenemos un momento dulce que lo sabemos aprovechar; pero no nos olvidamos que nos dedicamos a la moda y no hay nada que pase más de moda que la propia moda. Hay ejemplos de marcas en el sector que empiezan como mucha fuerza y luego se diluyen. Esto es casi como un éxito musical, que lo pueden sacar muchos pero mantenerse es lo difícil. Escuchar a la clientela, ir al bar, ir inventando, generando expectación y ganas; es decir, que el cliente no se quede comprando en la web y vaya a la tienda. Imparables no somos, porque lo eres hasta que te paran.

—¿Qué perfil tiene el cliente Silbon?

—Córdoba es una excepción porque todo el mundo compra en Silbón. Un 15 por ciento de nuestras ventas totales son en Córdoba, que supone unos 4 millones de euros- teniendo en cuenta la población que tiene es muchísimo. Nuestro producto estrella por el que empezamos a enganchar al cliente son americanas y trajes. Este negocio es la 'mancha de aceite' que va captando clientes que luego van a por la ropa sport de fin de semana. El perfil de un cliente Silbon es de un profesional al que le gusta la moda -entre 25 y 40 años- que se compra un primer traje y a un precio muy competitivo. En Madrid, por ejemplo, el logotipo de las raquetas se está consolidando, el cliente estrella es ese hombre pero ahora tenemos muchísima gente joven de 14 -15 a 20 años tienen productos muy para ellos. Unitariamente lo que más vendemos son camisetas y sudaderas, más de 120.000 este año ¿Quién nos lo iba a decir a nosotros cuando abrimos la tienda en Alfonso XIII?.