La ocupación en el puente de Todos los Santos llega al 90% en Córdoba

Así, según explica Félix Serrano, presidente de la Asociación de Empresarios de Hospedaje de Córdoba (Aehcor), «el viernes y el sábado, los hoteles han estado en torno al 90 por ciento; domingo y lunes, entre el 80 y el 85, y ya el martes la ocupación ha bajado al 40. Sin contar este último día, que es de salidas, la media ronda el 90 por ciento».

Varios hoteles consultados confirman, en líneas generales, las cifras: el cinco estrellas Eurostars Palace se quedó el viernes sin habitaciones libres, mientras que el sábado y domingo estuvo al 87 por ciento. Los que tienen una clasificación un punto por debajo, como el AC Córdoba o el Hesperia, también colgaron el cartel de 'completo' el sábado, y vieron bajar bastante la ocupación el resto de días (en torno al 50/50 por ciento). El Hotel Los Patios, por su parte, ha cerrado el puente al 90% todos los días.

En el Parador de la Arruzafa, su director, Antonio López, asegura que de viernes a lunes el hotel ha tenido una ocupación superior al 90 por ciento, y, en su caso, «hemos podido comprobar cómo se va recuperando poco a poco el cliente internacional, sobre todo francés, ingles y alemán, y, curiosamente, hemos recibido al primer grupo de japoneses después de mucho tiempo. En diez días tendremos aquí también a clientes taiwaneses y coreanos».

No obstante, el grueso de las turistas lo han copado visitantes nacionales de diversos puntos, como Madrid o Cataluña. «El balance es positivo, aunque la ocupación global del año (si bien hay establecimientos que han estado mejor y otros, peor) es del 55/60 por ciento: queda mucho por hacer todavía».

En este sentido, «el verano ha sido mucho más flojo este año, bastante peor que en 2021», mientras que «el resto de meses se han igualado o mejorado sobre 2021». De este modo, a pesar de la ausencia de restrincciones en el periodo estival, otros factores, como la inflación o que el turismo internacional no se ha recuperado «han mermado la ocupación», señala Serrano.

Y para los próximos meses, aún estamos a expensas de que mejores y mucho: la ocupación está ahora mismo al 40 por ciento y diciembre, entre el 15 y el 20 por ciento. Confiamos en que todo mejore con las reservas de última hora», declara Serrano.

En el sector de la hostelería, el presidente de Hostecor, Francisco de la Torre, explica que el puente ha sido especialmente bueno para los establecimientos del Casco Histórico y del Centro, «que han estado llenos los días centrales; no pueden decir lo mismo los bares y restaurantes de otras zonas, donde el puente no se ha dejado notar tanto porque, además, su clientela habitual también falta estos días».

No obstante, De la Torre se muestra cauto a la hora de lanzar las campanas al vuelo, ya que «no podemos olvidar que nuestra cuenta de resultados está aún muy mermada por la subida de los precios, que no hemos repercutido al 100% al cliente». De hecho, y a pesar de la leve bajada del IPC en octubre (datos provisionales), se sitúa en el 7,3 por ciento interanual. Esta moderada caída de la inflación se debe a que electricidad, gas, vestido y calzado tiraron a la baja de los precios.

El portavoz de Hostecor corrobora que quienes han comido en Córdoba estos días «han sido principalmente clientes nacionales, en torno al 80 por ciento; el otro 20% ha sido local y una parte muy pequeña, que ciframos en torno a un 5%, internacional, ingleses y franceses, sobre todo; de larga distancia siguen sin llegar», señala.

Por su parte, Horeca ha indicado, en un comunicado, que ha habido un incremento del turismo considerable durante el puente, pero no por igual, según las zonas de la capital y no todos los pueblos.

Según han observado los establecimientos adheridos a este colectivo hostelero, despunta el cliente nacional, que cada vez va llegando de más lejos de todo el territorio nacional.

Algunos de los asociados, de la Judería más concretamente, hablan de “ríos de gente”, que miran las ofertas que hay y les cuesta decidir, debido a la alta competencia que hay en la zona.

Destaca, independientemente de todo lo anterior, que el margen de beneficios sigue siendo muy bajo, puesto que la inflación sigue haciendo daño en todos los productos, que no dejan de subir, y ahora mismo se sitúan, los que menos, entre un 5% y, los que más, un 300%, como por ejemplo, la famosa factura de la luz.