Suscríbete a
ABC Premium

economía

Los negocios de celebración de bodas de Córdoba: «El boom del pasado año sigue»

Los hosteleros alertan del impacto de la inflación en su actividad, con un aumento de costes mayor que sus alzas de precios

La industria de la boda se viste de largo en Fuente Palmera con euforia tras el fin de las restricciones

Celebración de una boda en la Finca el Capricho ABC

Baltasar López

Córdoba

La mayoría de los hosteleros que trabajan en el segmento de las bodas consultados por ABC señalan que el boom de las celebraciones del pasado ejercicio sigue en este 2023.

El elevado número de matrimonios que quieren festejar un día tan especial no supone que estos negocios tengan una luna de miel con el optimismo. Avisan unánimes del impacto de la inflación en su actividad. La subida de sus costes les ha llevado a tener que elevar sus tarifas entre un 3% y un 10%. Pero, con eso no cubren lo que les aumentan los gastos. ABC recoge en este artículo las opiniones de cuatro negocios que operan en esta actividad.

Rafael San Miguel (Finca el Capricho)

Rafael San MIguel, gerente de la Finca el Capricho abc

El gerente de la Finca el Capricho -cuentan también con servicio de catering y gestionan desde marzo Las Palmeras del Brillante-, Rafael San Miguel, explica que «en el último trimestre de 2022 tuvimos el récord en facturación y número de bodas, de los 16 años que llevamos operando».

«Ese boom del pasado año sigue», añade. «En 2022, tuvimos 52 enlaces. En 2023, estaremos en cerca de cien», explica. Eso sí, sus posibilidades de organizar eventos se han elevado con Las Palmeras del Brillante. «Para la Finca, estamos completos para este 2023 desde septiembre u octubre de 2022. Estamos vendiendo para Las Palmeras y con el catering buscando espacios para poder hacer celebraciones este año», explica. Y detecta una novedad: «Se siguen contratando bodas en el mismo 2023. Los eventos se contratan con menos margen de tiempo».

«La Finca está completa en 2023 desde septiembre u octubre de 2022»

Rafael San Miguel

Finca el Capricho

Después, analiza los efectos de la inflación y la incertidumbre económica. Apunta que «en 2022 percibimos un poco el descenso del número de comensales y este año hay una recuperación. Pero, respecto a 2019, la tendencia es a la baja; entonces, ya había reducción de invitados».

Matiza que en esto también influye que muchos comensales son jóvenes y, por los gastos que tienen con cada enlace, «seleccionan mucho las bodas a las que van». Añade que los novios «van ajustando precios»: «Antes, cogían un grupo de música y ahora es un DJ. Se buscan alternativas».

Sobre el impacto del IPC en su negocio, explica que en 2022, con las bodas ya contratadas, «no subimos nada nuestros precios. En 2023 los hemos aumentado un 10%». De inmediato, expone que «en la cesta de la compra soportamos subidas de un 12% a un 16%. Ya no digo alzas en otros aspectos, como la luz». Al no poder elevar sus tarifas lo mismo que sus costes, eso, avisa, se nota «en el beneficio».

Rafael Cuevas (Bodegas Campos)

Rafael Cuevas, responsable de Comunicación de Bodegas Campos abc

Bodegas Campos es una institución en los servicios de bodas, con su icónico restaurante de Lineros, sus amplísimas instalaciones de Torre de la Barca y su catering que trabaja, sobre todo, en Málaga, Granada y Sevilla. Su responsable de Comunicación, Rafael Cuevas, apunta que «seguimos con el boom del que disfrutamos en 2022 en cuanto a reservas para grandes eventos». Además, han notado «un aumento de solicitudes de información para celebraciones en 2023». Este auge hace que «ya no tengamos una temporada baja ni meses con menor actividad, como tradicionalmente eran febrero o noviembre».

Y apunta que en Bodegas Campos, entre sus tres líneas de actividad, superaron en 2022 los 160 enlaces celebrados. «Fueron eventos de un gran número de invitados al salir, al fin, de las restricciones marcadas por la pandemia», reflexiona.

En este importante negocio hostelero, no han percibido que las parejas reduzcan por la situación económica comensales, que busquen menús más baratos o que supriman o reduzcan elementos extra. Sus clientes son «fieles a nuestra marca y acuden a nosotros, con una predisposición positiva en cuanto al presupuesto y número de invitados». «Siguen contratando menús completos más extras, que han evolucionado con el paso de los años, como grandes montajes de DJs o puestecillos temáticos en el aperitivo», comenta.

«No tenemos ya temporada baja ni meses de menor actividad»

Rafael Cuevas

Bodegas Campos

La inflación sí ha repercutido en las tarifas de Bodegas Campos. Debido al aumento de costes en sus materias primas y suministros, «nuestros precios han subido pero sólo un 6%»: «Hemos hecho un esfuerzo de responsabilidad y fidelidad hacia nuestra clientela para que no sufra un alza mayor de tarifas; controlando todos nuestros procesos para llegar a una mayor eficacia».

Javier Campos (Ermita de la Candelaria)

Javier Campos, en su restaurante, la Ermita de la Candelaria ABC

En la Ermita de la Candelaria, un nombre propio de la hostelería local, Javier Campos, explica que su actividad en los enlaces matrimoniales se concentra en su línea de catering, con la que trabajan en Andalucía y Extremadura, aunque este año también lo harán en Madrid. Observa en su negocio que el boom de estas celebraciones se prolonga: «Estamos en el mismo número de bodas que el año pasado. Y eso es un éxito. Porque, en 2022, estaba el efecto de los enlaces de arrastre provocados por el Covid. Preveíamos que las bodas se redujeran, pero nos hemos llevado una sorpresa».

El pasado ejercicio, sigue, fue «muy bueno, teniendo en cuenta que tenemos cinco años de vida y dos han sido de pandemia». «Fue muy bueno en facturación y mejorable en rentabilidad», matiza, para explicar que «en el primer semestre del año pasado, con menús ya contratados, el alza de costes nos pilló desprevenidos». «Desde entonces, estamos permanentemente controlando, porque los precios se disparan por días», apunta.

«Es un éxito. Tenemos los mismos enlaces que el pasado ejercicio»

Javier Campos

Ermita de la Candelaria

En 2022, indica, «tuvimos que subir nuestras tarifas aproximadamente un 3,5% y en 2023, un 7%». Frente a esos aumentos, advierte, «los costes a nosotros nos aumentan en cifras de dos dígitos». La diferencia entre el aumento de sus precios y lo que engordan los gastos merma la cuenta de resultados, avisa.

Campos sostiene que en su negocio no han detectado, con la inflación y la ralentización económica, ni descenso de comensales ni que los novios busquen menús económicos. «En la celebración de un enlace, el factor precio es importante, pero no determinante ni predominante. La clave es la confianza de las parejas en la empresa que contratan. Nosotros valoramos a todos nuestros clientes, pero la boda por precio no es nuestro segmento», finaliza.

Marta Puig (Catering Charlotte)

Marta Puig, copropietaria de Catering Charlotte, preparando un servicio ABC

En Catering Charlotte (empresa con muchas horas de vuelo en el segmento de las bodas, pues nació en 2011, y que cuenta con la Finca Huerta 28 para organizar eventos), Marta Puig, copropietaria, explica que en su negocio han notado un «descenso respecto a 2022» en la celebración de enlaces, teniendo en cuenta que «el pasado ejercicio, tras la pandemia, hubo un gran número de matrimonios».

Rememora que «2022 fue un año muy bueno, porque veníamos de muchas anulaciones en medio del Covid, con bodas que se pospusieron para ese año». El presente ejercicio, sigue Puig, lo encaran «apostando por ofrecer el mejor servicio y calidad y no por tener un gran número de eventos».

«Hemos subido precios un 3%, un alza que no sufraga el aumento de costes»

Marta Puig

Catering Charlotte

Como en otros operadores que trabajan las fiestas de los matrimonios, advierte del impacto que la subida de precios está teniendo sobre su actividad. «La inflación nos afecta de manera negativa», asegura, para luego ahondar en esta cuestión. «Hay que tener en cuenta que un catering ofrece los precios con un año, y en ocasiones con dos, de antelación [al enlace]. Y, por ejemplo, la subida de precios en la materia prima que estamos sufriendo no podemos repercutirla en contratos ya cerrados», reflexiona.

Expone que el incremento de precios de sus menús ha sido «mínimo»: «Estamos hablando de un 3%, que ni siquiera sufraga el aumento de costes que estamos teniendo tanto en la materia prima como en el aspecto laboral».

Cuando se la interroga sobre si el aumento de la inflación y la incertidumbre económica llevan a los contrayentes a buscar celebraciones más económicas, con, por ejemplo, platos más baratos, indica que «no hemos notado diferencia respecto a otros años. Las parejas siguen contratando y apostando por la calidad de nuestros menús».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación