cultura
El museo Ulía, una historia de Montemayor en expansión
Muestra vestigios arqueológicos de esta localidad desde el paleolítico inferior a la época romana y prepara su crecimiento con salas para la época íbera y medieval
Jesús Prieto
Montemayor
Para conocer los orígenes del museo Ulía de Montemayor hay que remontarse a los primeros años de la década de 1970. Por entonces y a iniciativa del recordado párroco Pablo Moyano se comenzó a gestar una importante colección de piezas arqueológicas que iban apareciendo ... en distintos lugares del término municipal.
Se convirtió en museo diocesano a partir de 1973. Hasta 2013, pasó por dos ubicaciones. Una primera en una sala parroquial y otra en un antiguo osario del templo al que se accedía directamente desde la calle. Ese mismo año se firmó un convenio entre el Ayuntamiento y la Diócesis de Córdoba que permitió dar auténtica forma museística al proyecto iniciado por Moyano Llamas.
También se trasladó a unas nuevas instalaciones más acordes a la finalidad expositiva. Los fondos del museo cuentan con dos colecciones que suman unas 5.000 piezas. Todas provienen de hallazgos fortuitos. Solo el 12% de las piezas están expuestas en las dos salas del recinto. Se exhiben en orden cronológico tratando de explicar la historia de Montemayor.
En uno de los espacios expositivos, hay materiales que van desde el paleolítico inferior a la época romana. Alberga unas 150 piezas en dos vitrinas con piezas como bifaces, hachas pulimentadas, cerámica campaniforme o ajuares en metal. Destaca un hacha de bronce de grandes dimensiones. También, entre otros, una escultura de la cabeza de un caballo, un exvoto íbero romano o armas romanas.
Los dos castillos, referentes
La segunda sala se centra en piezas de época romana. Es una muestra de los espacios que se esparcían a las afueras de una ciudad romana con villas suburbanas y necrópolis como elementos típicos del paisaje. Los elementos provienen de enclaves cercanos como la Zargadilla o el Cañuelo. Entre las piezas, destacan una cabeza femenina de entre los siglos I a II antes de Cristo o un mosaico ya restaurado.
Asimismo se exhiben numerosos objetos relacionados con la vida doméstica o la producción como vajillas, adornos, molinos de mano o ánforas.
En este mismo espacio expositivo, hay que destacar la presencia de dos piezas restauradas. Se trata de un sarcófago de plomo de pequeñas dimensiones del siglo III y una urna de incineración de tradición ibérica.
El director del museo, Miguel Ángel Díez, explica que para el futuro se está perfilando la apertura de dos nuevas salas. Una estará dedicada al periodo medieval tanto andalusí como a la posterior conquista castellana. Tendrá a los dos castillos del municipio, el de Dos Hermanas y el Ducal de Frías, como ejes centrales.
Y en pocos meses se espera abrir al público la sala cuarta centrada en el periodo ibérico y en el importante hallazgo que supuso el carro íbero. Se contará con recreaciones pictóricas e ilustraciones que reflejen la realidad de la época en que se usó el carro descubierto en el año 2018.
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