La máxima responsable de este colectivo empresarial ha asegurado que la muerte de este destacado exponente de la firma joyera Aguilar de Dios, que hunde sus raíces en 1870, supone una «pérdida importante para la joyería cordobesa; es un día triste para todos nosotros».
«Era una persona querida y respetada por todo nuestro colectivo. Fue el representante de una empresa que es un ejemplo en nuestra área de actividad», ha afirmado Gómez.
Medalla de oro del sector
Su brillante carrera profesional le valió recibir en 2007 la medalla de oro del gremio cordobés en el marco de la feria del sector (Joyacor).
Con motivo de la concesión de dicho reconocimiento, en una entrevista concedida a ABC, recordaba los humildes orígenes de esta firma, en la calle Rey Heredia, y su posterior crecimiento, llegando en 1965, cuando vender fuera aún no era nada habitual, a formalizar sus «primeras exportaciones a Estados Unidos y América latina». Era la semilla de una importante presencia en los mercados foráneos y para un fortalecimiento de la firme que la ha traído hasta nuestros días.
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