Se trata de una de las sagas flamencas cordobesas más importantes encabezada por este guitarrista perteneciente a la generación de la posguerra que entronizó la guitarra en su papel solista para dejar de ser un instrumento de acompañamiento con el cantaor. Coetáneo de de otro grande de las cuerdas cordobesas como Merengue de Córdoba.
Nacido en Montalbán en 1944, era hijo de guitarrista y padre de siete hijos todos ellos dedicados a la música bajo el sello flamenco. Cogió una guitarra a los 24 años. Tres años después arrancó su andadura profesional, larga y fructífera. Aunque tuvo que compaginar su vida musical con la laboral como camionero para sacar adelante a una familia muy grande.
Ha acompañado a los mejores, Fosforito entre ellos, y ha sido maestro de talentos, como el caso de Vicente Amigo que aprendió su primera soleá del arte añejo de Tomate cuando aún no levantaba un palmo del suelo. Juan Muñoz se hartó, colgó la guitarra y abrió una cafetería en Córdoba. Pudo asistir con satisfacción al éxito mundial del 'Aserejé' de sus hijas Pilar, Lola y Lucía subidas al tren de 'Las Ketchup'.
Sus restos mortales se encuentran en el Tanatorio del Polígono de El Granada de Córdoba, y esta tarde habrá un responso a las 18.00 horas en su memoria.
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